El director general del EVE, Iñigo Ansola, reiteró ayer la apuesta del Ejecutivo autonómico por la extracción de gas, aunque negó que vayan a aprovechar la sentencia del Tribunal Constitucional para impulsar el uso del fracking. «Existe una voluntad firme por parte del Gobierno vasco de cumplir el mandato y las instrucciones dadas por este Parlamento», remarcó ante los parlamentarios presentes en la Comisión de Desarrollo Económico e Infraestructuras, donde compareció junto al responsable de Shesa, Luis Muñoz, para hablar del proyecto Armentia 2.

Muñoz analizó el estudio de impacto ambiental, remitido al Ministerio de Energía después de que Madrid decretase que el sondeo debía contar con una evaluación de impacto ambiental ordinaria y no simplificada. El estudio, que será publicado en el Boletín Oficial del Estado en las próximas semanas, recoge 32 impactos medioambientales, dos de ellos considerados impactos moderados. Se trataría de la afección derivada de la obra civil y el impacto paisajístico provocado por la torre de perforación, que podría alcanzar una altura de 40 metros.

Críticas de EH Bildu y EP

La apuesta de Lakua por el gas fue criticada por los parlamentarios de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, que pusieron en entredicho la viabilidad económica y social del proyecto. «Tenía la esperanza de que dijeran que no lo iban a hacer, pero siguen apostando por un proyecto que va a despilfarrar dinero para nada», señaló José Ramón Becerra.