I.S.
DONOSTIA

Letamendia presenta el primer tomo de su obra más ambiciosa

Con 74 años, Francisco Letamendia cree que esta será su última obra, por lo que se ha propuesto reunir en cuatro tomos su visión sobre la cultura política en Occidente. Busca hacer una obra de referencia, desde la Antigüedad hasta nuestros días, con el arte, la religión y la ciencia como guías. Ayer presentó el primer libro, riguroso y bien escrito.

Cuando en el mundo editorial priman los textos breves y en la academia se premia la publicación en serie de artículos, la determinación de un profesor emérito de hacer una obra de referencia de alrededor de 2.000 páginas que aúne el rigor científico y la voluntad divulgadora debe ser puesta en valor.

La cultura política es un elemento central de la vida contemporánea y buscar sus raíces a lo largo de la historia resulta un esfuerzo titánico. Jubilado pero en plenas facultades, Francisco Letamendia ha decidido dedicar sus esfuerzos a una obra que, pese a su ambición y tamaño, tiene vocación de ser básica. Se trata de un ejercicio de síntesis, pero dentro del marco que el profesor ha construido a lo largo de su carrera.

Un trabajo placentero

Aun recordando con orgullo su paso por la política, la principal aportación de Paco Letamendia a Euskal Herria ha sido la que ha realizado como pensador y académico. En este sentido, esta obra quiere ser parte importante de su legado.

Letamendia define la cultura política como «la orientación de los seres humanos hacia los objetos políticos, esto es, el poder, la legitimación, las instituciones construidas y los territorios en los que se ejerce el poder». Partiendo de la ciencia política, articula un relato que contempla diferentes disciplinas y autores, y que en este libro abarca desde los griegos hasta la Edad Media. Una decisión que rompe algunos dogmas, pero que él justifica estableciendo la modernidad como referencia.

Tal y como confesó ayer, Letamendia esta escribiendo esta obra «con placer» y eso se transmite en este primer tomo, que deja con ganas de leer los siguientes. El autor dijo que los tiene muy avanzados.

Invitados

«Un libro de puentes» en forma de tratado, así lo definía ayer en la presentación en Donostia Antxon Lafont, que acompanó al profesor junto a la juez Garbiñe Biurrun y al director de GARA, Iñaki Soto. Todos ellos se mostraron abrumados por la dimensión y la calidad de este primer libro y del proyecto, que calificaron de «formidable».

Destacaron entre otras muchas cosas cómo se refleja la situación de las personas y comunidades excluidas en cada época, y en concreto de las mujeres. También los ciclos de luchas, de logros y retrocesos, así como temas que tienen plena vigencia. Por ejemplo, Biurrun subrayó que en el libro se recogen concepciones de la justicia de épocas antiguas que conectan con las últimas tendencias en justicia restaurativa. El enfoque crítico y político de Ortzi es patente en toda la obra, desde la selección de los temas y autores hasta su desarrollo.

Lafont reivindicó la necesidad de «reculturizar» el país. Esta obra es una buena base para hacerlo, de la mano de uno de los últimos profesores escolásticos vascos, en el mejor sentido.