M.I.
YO, TONYA

Todos patinamos alguna vez en la vida

L a película ha ganado un Globo de Oro a la Mejor Actriz de Reparto, por la increíble caracterización que hace Allison Janney de la madre de la protagonista, seguramente el personaje más políticamente incorrecto de una historia en la que abundan las gentes poco recomendables. Y vuelve a estar nominada para el Óscar, y a la suya hay que sumar otras dos nominaciones más de Mejor Actriz para la australiana Margot Robbie y de Mejor Montaje para Tatiana S. Riegel. Candidaturas más que justas, porque si las dos actrices están que se salen, no es menos cierto que “Yo, Tonya” es una obra de montaje que juega con distintos géneros superpuestos como el falso documental o la comedia negra a los hermanos Coen. Pero por resumir se puede decir que es un biopic caricaturesco.

La caricatura que Margot Robbie hace de la patinadora sobre hielo Tonya Harding es un relato en primera persona deliberadamente manipulado y poco fiable, porque aunque los hechos nunca fueron demostrados en los tribunales de justicia, la sociedad estadounidense ya se encargó de condenar a la deportista de por vida.