A veces es difícil hablar de baloncesto en la NBA. Al menos esta semana, sí.

Por un lado, el escándalo sexual de los Dallas Mavericks, un escándalo de acoso y violencia en el que está implicado Terdema Ussery, presidente de la franquicia hasta 2015. Una semana, asi- mismo, en la que Gregg Popovich ha anunciado que Kawhi Leonard quizá no juegue más esta campaña pese a tener el alta médica de su lesión muscular, un caso que parece devenir en un pulso entre la estrella de la franquicia con la misma, que nadie sabe cómo acabará.

Pero el basket suele salir a flote. Que se lo digan a Durant, autor de 28 puntos en la paliza de los Warriors a su antiguo equipo, los Thunder de Oklahoma, por 112-80.