Varias movilizaciones reclamaron ayer en Bilbo, Gasteiz, Donostia e Iruñea el respeto de los derechos humanos de las personas refugiadas y migrantes, el cumplimiento de los acuerdos y convenios internacionales, y unas políticas migratorias humanas.

Bajo el lema «No a la Europa Fortaleza, los Derechos Humanos no se negocian», las plataformas ciudadanas de apoyo a personas refugiadas y migrantes volvieron a denunciar «las políticas inhumanas de la Unión Europea y otras administraciones cercanas, más preocupadas por proteger sus fronteras y sus mercancías, de enriquecerse con el negocio de la guerra y las fronteras, que por proteger los derechos humanos».

En estas protestas recordaron que la situación, lejos de ir mejorando, se ha agravado, «y Europa es más cárcel que nunca». También subrayaron las muertes en el Mediterráneo, convertido «en una gran fosa común», al igual que el desierto del Sahara, de personas que tratan de llegar a Europa. «Los campos de detención siguen llenos de personas cuyo único delito es buscar una vida que se les niega en sus tierras, menores que desaparecen, trata de personas, violencia contra las mujeres y trata con fines de explotación sexual,…», denunciaron

Asimismo, recordaron el «muro de la vergüenza» levantado en el Puerto de Santurtzi, así como las tragedias cotidianas de migrantes en tránsito y no migrantes, en Euskal Herria.