La Mesa del Parlament tumbó ayer el recurso de reconsideración de Ciudadanos (C’s) contra la ratificación simbólica de Carles Puigdemont. Así, el texto se abordará en el pleno de mañana para el que se ha incluido también la propuesta del PP sobre los plazos para la investidura.

Por mayoría, la Mesa rechazó la petición de reconsideración de C’s sobre la admisión a trámite de la propuesta de resolución de Junts per Catalunya (JxCat), que reclama «ratificar la confianza» en Carles Puigdemont como president de la Generalitat y en contra del 155.

El primer grupo del Parlament había pedido esta reconsideración al considerar que la propuesta de resolución puede ir «en contra de la legalidad y de la democracia» y ya avanzó la semana pasada que, si su petición era descartada, podría acudir a otras instancias, entre ellas el Tribunal Constitucional.

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, afirmó ayer que su partido no ha presentado enmiendas al texto de la propuesta de resolución presentada en solitario por JxCat en la que se reconoce la legitimidad de Puigdemont, y anunció su voto favorable.

En una rueda de prensa en el Parlament, confirmó que el texto de la propuesta ya había sido negociado previamente, aunque al principio no contó con el aval de ERC al ser presentada unilateralmente por JxCat.

La propuesta será muy probablemente aprobada en el pleno del Parlament si los diputados de la CUP también votan afirmativamente y, según Sabrià, la resolución es ya una forma de reconocer la legitimidad de Puigdemont para ser reelegido president, pero no será la única.

Con respecto a las negociaciones, el portavoz de ERC hizo una valoración «muy positiva» sobre cómo se desarrollan en los últimos días y ha vuelto a expresar la voluntad de los partidos independentistas de que «lleguen a buen puerto» lo antes posible. «Solo quedan algunos flecos por cerrar», recalcó.

Las conversaciones se celebran en dos planos: por un lado, JxCat y ERC abordan el reparto de áreas de la futura Generalitat; por el otro, JxCat, ERC y la CUP buscan un consenso sobre el plan de Gobierno del próximo Ejecutivo.

La CUP advirtió ayer, a través de su líder en el Parlament, Carles Riera, de que el acuerdo para investir a un candidato de JxCat a la Presidencia de la Generalitat está «lejos o muy lejos». La CUP ve lagunas en el Proceso Constituyente que quiere impulsar en Catalunya, y reprocha que sus socios mantienen aún una dinámica propia de una autonomía: «No aceptaremos nada que suponga un acatamiento del 155. El no acatamiento tiene que venir también desde el Parlament».

Sabrià advirtió de que cada día que pasa con el 155 en vigor las instituciones catalanas continúan intervenidas por el Gobierno del PP, «con los perjuicios que esto causa», por lo que ERC trabaja por un acuerdo global que permita pasar página.

Ante este panorama, todas las partes coinciden en que ahora mismo es muy difícil llegar a un acuerdo antes del pleno de mañana para restituir de forma simbólica a Puigdemont.

La aprobación de la resolución no impide que siga contemplándose que, en el futuro pleno de investidura, se invista a un candidato alternativo a Puigdemont y que pueda ser Jordi Sànchez, actualmente en prisión. Los grupos unionistas del Parlament se oponen a esa opción.

La líder de C’s en la Cámara, Inés Arrimadas, afirmó que supondría «alargar el proceso y liarla más», mientras que para el PSC sería un «error político» y el PPC lo ve una «provocación».

Catalunya en Comú-Podem, que no apoyará legitimar a Puigdemont pero sí la reivindicación de la soberanía del Parlament y el rechazo del artículo 155, estimó legítimo que Sànchez se someta a un debate de investidura, si es propuesto candidato, porque «existen precedentes en el País Vasco».

Dos meses

Por otro lado, la Mesa incluyó para el pleno de mañana la resolución del PPC, que tiene por objetivo que empiece a correr el período de dos meses para que se apruebe la investidura del president de la Generalitat.

Esa propuesta se suma a las cuatro que ya estaban en el orden del día: la de JxCat para ratificar a Puigdemont, la de C’s para abordar «el desbloqueo de la situación de crisis institucional y política» en Catalunya, otra similar de Catalunya En Comú-Podem sobre «el restablecimiento del autogobierno, la soberanía del Parlament y el desbloqueo» y la de PSC, que reclama que se inicie el plazo de dos meses para la investidura.