Gari Bravo (Lazkao, 1989) regresará al World Tour el lunes en la Volta cinco años después de que en 2013 despidiera su temporada en el Euskaltel en esta competición con un décimo puesto en la general del Tour de Beijing. Tras cuatro años en el desierto de la categoría continental en Efapel (2014) y Euskadi Murias (2015-17), el salto del equipo de Jon Odriozola a la segunda división le permitirá participar en las próximas semanas en Catalunya y en la Itzulia, sus objetivos de la primera parte del año antes de debutar en una grande en la Vuelta en la segunda.

De su año en el World Tour con Euskaltel, Gari Bravo recordaba ayer a GARA que «hice carreras buenas en Tirreno y Romandía, en las que anduve líder de la montaña en las dos, pero el décimo puesto del Tour de Beijing en China fue mi mejor resultado en una general. Ahora volvemos a tener una nueva oportunidad de intentar hacer lo mismo en la Volta y, sobre todo, en la Itzulia, en la que me gustaría andar mejor».

Con ese objetivo ha empezado más tranquilo que otros años la temporada en Mallorca, Valencia, Murcia y Andalucía: «Tras tres años en el campo continental dimos el salto y eso nos da la posibilidad de correr esas carreras. Tenemos sprinters, escaladores, corredores que pueden destacar en las clásicas y eso nos ha dado la facilidad de ponerle a cada corredor unos objetivos. A mí me han marcado estar bien en la Volta y sobre todo en la Itzulia, he empezado despacito para estar a tope en estas carreras, creo que vamos por el buen camino y espero demostrarlo».

Añade que «me he estado entrenando muy bien para estas dos carreras muy exigentes con gente muy buena e intentaremos dar el callo con el equipo». No ha trabajado en altura como otros compañeros porque «no me gusta al inicio del año, no veo que mi cuerpo se adapte bien. Las suelo hacer más a mitad de temporada, en junio-julio, y este año también tocará».

«Hacer una buena general»

Tanto en la Volta como en la Itzulia se marca el objetivo de «hacer una buena general, pero hay que ser realistas, corremos con los mejores del mundo y será difícil. Habrá que ir día a día y ver dónde podemos destacar y, si vemos que no vamos a hacer nada en la general, habrá que dejarse ver en fugas o intentar disputar otras clasificaciones. Cuando empecemos día a día veré qué se marca el equipo».

Volverá a una Itzulia que corrió muy joven con Caja Rural en 2011 y 2012: «No tiene nada que ver. Pasé a profesionales en 2010, en 2011 hice la Itzulia y estaba muy verde. Acababa de pasar y se me hizo duro. Es una de las carreras que se va más rápidos del World Tour y encima el recorrido es muy duro, rompepiernas. He crecido como ciclista, he aprendido a correr, a ir en el pelotón, tengo más resistencia y he madurado más con todos estos años de experiencia».

Ha reconocido varias etapas y destaca que «todos los días va a haber espectáculo. Es un recorrido muy duro y exigente. Hicimos los últimos 100 kilómetros de la etapa de Zarautz y Bermeo y la primera subida de Bermeo, y la de Bakio a falta de diez kilómetros van a ser puro espectáculo. Cada día no van a llegar más de treinta corredores en cabeza a meta quitando la de Araba, que es la más llana. Resultará espectacular, es lo que buscan siempre en la Itzulia y lo van a tener. La verdad es que me gusta mucho el recorrido. Todos los días hay alguna emboscada».

«La subida a Elkano es dura, pero muy bonita»

Gari Bravo conoció ayer el único puerto de la Itzulia que no había subido nunca, Elkano, 2,4 kilómetros al 9% que se corona a nueve del final de la primera etapa en Zarautz: «Lo hemos subido dos veces. La entrada es mala, hay algunos agujeros antes de empezar la subida, que es estrecha, y hay que entrar bien porque si pierdes un metro va a ser imposible de recuperar. El comienzo es lo más suave, luego empieza el portland, no es asfalto, hay 500 metros al 20%, un descanso y la última cuesta llega al 23-24%. Es dura, pero bonita. La bajada es rápida por Meagas y la llegada será la más limpia de toda la carrera. Es un final muy bonito».

También reconoció ayer con el equipo el encadenado Endoia-Azurki de la quinta etapa de Eibar. «Tras Gorla, la entrada de Endoia es complicada, es una subida de doce minutos con rampas del 20% y un descanso, dos kilómetros de bajada y empiezas Azurki. Bajas al cruce de Azkarate y a Eibar. Es otra etapa espectacular». J.I.