GARA
ROMA

El capitán del Open Arms reitera que cumplieron los códigos

Marc Reig, capitán del barco de la ONG catalana Proactiva Open Arms acusado en Italia de «favorecer la inmigración ilegal», afirmó ayer que siempre ha actuado de acuerdo con las normas y los códigos internacionales vigentes «creados para garantizar y salvaguardar las vidas humanas en el mar y los derechos de los náufragos rescatados».

Reig, cuyo barco permanece retenido en el puerto de Pozallo (Sicilia) por orden de la Fiscalía de Catania, defendió que en todo momento siguió las instrucciones del Maritime Rescue Coordination Center (MRCC).

La investigación se ha abierto después de que el pasado fin de semana la ONG catalana denunciase que una patrulla libia se aproximó al barco y amenazó con abrir fuego si no le entregaban a los migrantes que acababa de rescatar en alta mar.

«Hallamos una barca de goma en una situación de extrema peligrosidad: se estaba llenando de agua y algunas personas habían caído al mar. Intervenimos para socorrer a los náufragos. Con ellos a bordo, tuvimos que gestionar una segunda operación de rescate siempre en coordinación con el MRCC Roma. Entonces nos alcanzó una patrullera libia y nos intimidó bajo amenaza de muerte ordenándonos que les entregáramos a las mujeres y los niños que estaban a bordo de las lanchas de rescate», relató Reig. Aseguró que «estas personas estaban en territorio europeo y, por lo tanto, entregarlas habría supuesto una devolución en caliente colectiva a un Estado no firmante de la convención de Ginebra».

Actualmente, solo hay un barco de rescate operativo en el Mediterráneo, fletado por la ONG SOS Méditerranée en colaboración con MSF.