Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

Respuesta en quince días

José Luis Mendilibar deberá decidir sobre su continuidad en Ipurua antes de que acabe el mes de marzo.

31 de marzo. Ese día, a más tardar, el Eibar sabrá si José Luis Mendilibar se sienta en el banquillo de Ipurua por cuarta temporada consecutiva. Entonces acaba, al menos, el plazo que ha concedido el club al técnico vizcaino para responder a su oferta de renovación.

Una oferta que mejora considerablemente las actuales condiciones del entrenador y que se sitúa en el límite de las posibilidades del Eibar, donde se aprecia sobremanera el trabajo que ha realizado Mendilibar desde su llegada en 2015. Y donde son muy conscientes del buen papel del zaldibartarra, precisamente por los resultados que viene consiguiendo en estas tres campañas al frente de los azulgranas, a los que no sólo ha llevado a la permanencia de forma holgada, sino también a soñar por una plaza en Europa; un objetivo que, de hecho, no está descartado aún este curso.

Mendilibar aseguró en su momento que no hablaría de su futuro hasta mayo, posiblemente en un intento de evitar las recurrentes preguntas al respecto. Pero el Eibar no puede esperar. Sobre todo si la respuesta del técnico es negativa. Por un lado porque, aunque la principal responsabilidad recaiga en la Dirección deportiva, la planificación de la próxima temporada también atañe al entrenador, con lo que el club quiere cerrar su continuidad o la contratación de su sustituto cuanto antes. Por otro, porque hay jugadores que podrían vincular su renovación a la del propio Mendilibar. Y, por último, porque según se asegura desde el club, el mercado de entrenadores está complicado a día de hoy, con más demanda que oferta ahora mismo. Así que Mendilibar debe ofrecer una respuesta definitiva a lo largo de esta última quincena de marzo.

¿Cuál será? Nadie en el Eibar se atreve a asegurarlo, aunque la sensación ayer era algo más optimista que hace apenas unos días. Mendilibar, su entorno familiar y su cuerpo técnico se debaten entre la comodidad de continuar en un club que conocen ya a la perfección y en el que se sienten reconocidos y la ilusión por un nuevo proyecto más ambicioso, no necesariamente alguno de los que encabezan los rumores en las últimas semanas.

Vuelta al trabajo

El equipo regresó ayer a Atxabalpe tras tres jornadas de descanso. En una mañana de nieve y lluvia, se refugió en el gimnasio. No trabajó con sus compañeros Cote, que sufre un esguince de tobillo y cuya reincorporación al grupo se espera para la próxima semana.

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