El expresidente francés Nicolas Sarkozy declaraba bajo arresto por la presunta financiación de la campaña para su elección en 2007 con dinero del régimen del ajusticiado líder libio Muamar Gadafi. El que fue su ministro de Interior y uno de los más estrechos colaboradores de Sarkozy, Brice Hortefeux, fue igualmente convocado por la Policía Judicial de Nanterre, cerca de París, pero en su caso no bajo el estatuto de arrestado.

El exjefe de Estado francés podría permanecer bajo arresto para declarar ante los investigadores un máximo de 48 horas antes de ser presentado ante un juez si se considera que hay elementos que puedan justificar su imputación.

En el origen de esta investigación judicial está, sobre todo, un documento atribuido a Moussa Koussa, entonces responsable de los servicios de inteligencia exterior de Libia, publicado en mayo de 2012 por el sitio de información "Médiapart" y en el que se daba cuenta de que el expresidente había recibido dinero del histórico líder libio.

5 millones de euros... y más

El empresario e intermediario Ziad Takieddine afirmó haber llevado tres valijas con 5 millones de euros en efectivo entre fines de 2006 y comienzos de 2007 de Trípoli a París, que entregó al que se convertiría tras los comicios en director de su gabinete presidencial Claude Guéant y a Sarkozy, que entonces era titular de Interior.

Guéant está imputado por blanqueo de capitales y fraude fiscal por recibir en marzo de 2008 medio millón de euros por parte de la sociedad de un abogado malayo.

Lo jueces investigan asimismo la venta muy por encima de su valor (10 millones de euros) de una vivienda en la Riviera françesa a un fondo gestionado por Bachir Saleh, tesorero del régimen libio. Refugiado en Sudáfrica, Saleh resultó herido de bala en un atentado en febrero.

En la campaña del expresidente conservador circulaba mucho dinero en efectivo, y se habrían encontrado rastros de pagos en un banco libanés y en otro alemán.

Sarkozy salió victorioso en la segunda vuelta de las presidenciales de 2007 frente a la candidata del PS Ségolène Royal.

El director de “Médiapart”, Edwy Plenel, urgió a que el proceso judicial aclare si, más allá de la eventual responsabilidad penal, la implicación del Estado francés en el derrocamiento de Gadafi en 2011, que «fue más lejos del mandato de la ONU, tuvo también «una dimensión privada» por interés de Sarkozy.

Catarata de procesos

Sarkozy ya está ya encausado por la presunta financiación irregular de su campaña a las presidenciales de 2012, en las que fue derrotado por el socialista François Hollande, y se sentará en el banquillo por el conocido como caso Bygmalion, una supuesta trama de falsificación de facturas para ocultar gastos.

Asimismo, está siendo investigado por haber intentado en 2014 obtener informaciones secretas en un proceso judicial (caso de las escuchas), y por el &bs;affaire Karachi, en el que está imputado por comisiones a cambio de venta de armas a Pakistán su primer ministro, Eduard Balladur. Sin olvidar el escándalo por los sondeos de El Elíseo y las donaciones de Liliane Bettencourt (L’ Oreal).