Joseba ITURRIA

La Real pretende con el nuevo Anoeta recortar la desventaja con el Athletic

La propuesta de precios realizada por el Consejo de la Real pretende aumentar los ingresos por abonos, que además influyen en los derechos televisivos, para reducir la gran diferencia con sus rivales. El Athletic, por ejemplo, recauda por este concepto 44 millones por 13 el club realista.

Para entender la propuesta de precios presentada por el Consejo para el nuevo Anoeta, que ha causado indignación entre los abonados que ven que los precios de las localidades de sus zonas ascendían en bastantes casos por encima del 40%, hay que llegar a la nueva situación del fútbol tras el Real Decreto que regula la venta centralizada de los derechos televisivos, que ahora suponen la mayor parte de los ingresos de los clubes. La Real, por ejemplo, ha pasado de ingresar 25 millones con la venta individual a los 56 presupuestados para esta temporada.

Los clubes de Primera ingresan este año unos 1.400 millones por este concepto, de los que el 50% se dividen equitativamente y cada uno recibe 35 como punto de partida. Otro 25% se reparte en función de la clasificación que cada equipo ha obtenido en las cinco temporadas anteriores. Se establece un baremo y el primero recauda el 17% de estos 350 millones, el segundo el 15%, el tercero el 13%, el cuarto el 11% y a partir de ahí la diferencia entre los porcentajes es menor.

Un 8,3% se cobra en función de las audiencias televisivas en los partidos de cada equipo de la temporada anterior y el 16,7% restante se reparte en función de los ingresos que cada club tiene por abonos y venta de entradas tanto en competición europea como en la española en los últimos cinco años. Aquí no hay un baremo, sino que es proporcional a lo que recauda cada equipo y beneficia a los que juegan competición europea y a los que tienen mayor masa social y precios en los abonos y en las entradas más altos.

La Real está mal situada en este reparto porque ha perdido abonados individuales en las últimas temporadas. Ahora tiene 22.300, lejos de los 28.434 que llegó a alcanzar como récord en diciembre de 2003 en el debut en la Champions y de los 26.129 de diciembre de 2013 en la vuelta a esta competición. A partir de ahí el Consejo decidió incluir la figura de los abonados corporativos, abonos de empresas y otros similares en enero de 2014 hasta una cifra de 29.216. Desde entonces el número de abonados ha bajado en 4.000 sin que la participación en la fase de grupos de la Europa League este año haya podido revertir la tendencia.

Además el precio medio de los abonos de la Real es la mitad que el del Athletic, gran rival para su filosofía deportiva en su objetivo de mantener a los mejores canteranos. El club rojiblanco tiene unos precios muy altos y eso le permite ser el tercero que más ingresa por este concepto, 25,1 millones, a pesar de tener con sus 44.500 abonados, 9.500 menos que el Atlético. La Real solo tiene presupuestados por abonos esta temporada 6,6. Si a eso se añaden los ingresos por taquilla, la pasada temporada sin jugar en Europa se recaudaron 8,9 y el Athletic llegó a los 32. Esa diferencia influye en los derechos televisivos porque el Athletic recibe por ingresos de abonados y taquillas doce millones más y la Real cuatro. Es decir, sumados los dos conceptos la diferencia es de 44 a 13 y, si se añaden el resto de ingresos televisivos, la desventaja de entrada supera los 40.

Pero no solo es el Athletic. El Betis, por ejemplo, ha presentado esta temporada sin jugar en Europa un presupuesto de ingresos de 87,67 millones, con un ascenso de los 7,49 a los 8,28 por abonos al alcanzar los 50.000 abonados con la remodelación del Benito Villamarín y el aumento de su aforo hasta las 60.720 localidades. Eso sí, ese aumento llega con unos precios más baratos que la Real porque con más del doble de abonados individuales apenas recauda un 25% más.

No solo el Betis supera a la Real en número de abonados individuales, también equipos que están en riesgo de bajar a Segunda como el Deportivo y el Málaga, en provincias que superan en mucho los 710.000 habitantes que tiene Gipuzkoa con dos clubes de Primera. La Real es la décima por número de abonados individuales esta temporada y eso que recurrió a abaratar precios en las esquinas laterales para compensar la falta de localidades económicas de los fondos.

Más abonados y más ingresos

Por todo eso el Consejo de Jokin Aperribay se marcó siempre el objetivo del nuevo campo de Anoeta para fortalecer la estructura de la Real, para ampliar el aforo del campo para tener más entradas para partidos determinados, pero sobre todo para generar en los fondos 9.000 localidades económicas más y para ofrecer una visión del fútbol mucho mejor al acercar las gradas al césped con la eliminación de las pistas de atletismo. Con esas dos premisas la Real se ha marcado el objetivo de aprovechar las posibilidades que ofrece el nuevo campo para intentar aumentar el número de abonos hasta los 30.000 y para subir los precios de aquellas localidades que más van a mejorar su calidad para subir sustancialmente los ingresos por abonados y, con ellos, los de televisión.

Para aumentar el número de abonados la Real se dirige fundamentalmente a los jóvenes, al detectar que entre los 19 y los 25 años se registraba el mayor número de bajas. Para ello se eliminan las diferentes categorías existentes para estas franjas y se amplía la juvenil desde los 15 años a los 25 a un precio del 50% con respecto a los adultos y además hay otra rebaja menor hasta los 29. Se crea una grada de animación Aitor Zabaleta en el Fondo Sur y otra grada familiar en el Norte para atraer al público joven y a los grupos y a las familias y en la propuesta se presenta en estas zonas un abono de 145 euros hasta los 25 años, 218 de 26 a los 29, 189 para los jubilados y 290 para los adultos con una subida de 50 euros (un 21%) que desde el club se defiende por la visibilidad mucho mejor de la zona, que ahora queda lejos del césped.

Los mayores aumentos se han propuesto en las zonas en las que ahora están las localidades más económicas y en las Tribunas laterales bajas. Así, en un fondo un adulto puede pasar de pagar 240 a 345 (con una subida del 44%), en la Este lateral de 304 a 450 (48%), en la Tribuna Principal de 306 o 345 a 500 (63% y 45%). La explicación que da el club es que todas estas localidades son nuevas, que son las que más mejoran y se equiparan a lo que son las Tribunas altas, en las que incluso hay bajadas de precios. Además el nuevo campo ofrece posibilidades de mejor visibilidad que las que tienen ahora a menos precio en otras zonas. Pero hay un hábito y no es lo mismo la perspectiva desde un fondo que de un lateral y no todos pueden pagar más por un abono. Si alguien está en un fondo bajo no es por gusto, sino porque no puede pagar un abono más caro.

Las subidas del número de abonados de la Real desde el paso en Anoeta se han basado en bajos precios en los años de bonanza de Luis Uranga, que congeló los abonos durante años y eliminó los días del club y tras el descenso. Así se pasó de 23.000 a 27.000 en 1999 y de 21.000 a 26.000 en 2010 tras el ascenso sin recuperar los precios de los últimos años de Primera. Fuentes quiso subir los precios un 30% para aumentar los ingresos por abonados y en invierno de la temporada 2005-06 se bajó de 25.500 a 22.242, 13%, un descenso mayor que con el descenso. Además el fútbol pierde abonados de manera generalizada por los horarios, la crisis económica y las ofertas de las compañías telefónicas, que permiten ver el fútbol en casa por poco dinero. Así, a pesar de que la vuelta a la Champions permitió aumentar la cifra en un año en 4.500 abonados y de jugar en Europa otras dos temporadas, los demás la cifra ha bajado hasta los 22.300 actuales.

Por contra, los elementos que invitan al Consejo a pensar que va aumentar el número de abonados es que los equipos que han ampliado el aforo en los últimos años –Athletic, Atlético y Betis– son los que más han aumentado su cifra y en la Real siempre que se ha dado una nueva oferta la cifra también ha subido. Ahora habrá 9.000 localidades más en los fondos, la zona más económica, y la calidad de todas es mejor. Al pasar de Atotxa a Anoeta se subió de 12.593 de 1992 a los 21.000 de 1996 y con la ampliación del aforo en 3.000 localidades económicas en los fondos se agotaron todas y se llegó a 27.000 en 1999. Así una tercera parte de las solicitudes para la grada Aitor Zabaleta son de nuevos abonados. Pero en aquellos años la tendencia siempre era ascendente y el fútbol y la sociedad no vivía lo que pasa ahora y la Real entonces no perdía abonados, los ganaba.

Y Gipuzkoa tiene unas connotaciones diferentes. Porque la referencia más cercana es San Mamés, pero en el Gran Bilbao viven 900.000 personas cerca del campo y en Gipuzkoa sus 700.000 habitantes están muy dispersos. Donostia solo tiene 186.000 y el Eibar ofrece a su entorno la opción de ver fútbol de Primera más cerca. Además los horarios no ayudan a mantener la fidelidad de los abonos, especialmente los de la provincia, que suponían la mitad. Por ello y tras conocer los enfados en las oficinas del club y en el estadio, el Consejo se va a replantear su propuesta inicial. Igual hay que mirar al Betis y ver que lo importante es subir el número de abonados y lo que aportan al presupuesto con precios más económicos. Sobre todo porque coincide con una temporada difícil en lo deportivo y de beneficios. Estaban previstos quince millones este año en el presupuesto antes de ingresar los 32 de Iñigo Martínez y la Real necesita más unidad y más aficionados en Anoeta que subir los ingresos. Paradójicamente, siempre cuanto más dinero ha tenido el club es cuando más problemas y más división ha padecido.