Beñat ZALDUA
DONOSTIA
TRAS LA DETENCIÓN DE PUIGDEMONT

ERC pide una investidura viable mientras JxCat recupera a Sànchez

La actualidad catalana bajó ayer varios voltios en una jornada en la que el independentismo sumó nuevos apoyos en Europa. En el terreno partidista, ERC reclamó investir un president que pueda ejercer el cargo, JxCat jugó con la idea de volver a presentar a Jordi Sànchez a la investidura y la CUP insistió en votar la candidatura de Puigdemont.

Por muy candente que esté el momento político, la tregua de Semana Santa la respeta hasta el más ateo. En Catalunya y más allá. Se dejó notar ayer con un evidente descenso de la actividad pública de partidos y agentes sociales, situación que llevó al primer plano de la actualidad cuestiones secundarias o poco definidas que hace dos días apenas hubiesen llenado un destacado en las páginas de los diarios. Con una excepción que, probable y lamentablemente, pase desapercibida: el Ateneu Popular de Sarrià (barrio de Barcelona) quedó ayer calcinado tras un incendio provocado, según los primeros indicios, por ultras de extrema derecha que dejaron los restos del local comunitario decorados con pintadas contra los Comités de Defensa de la República (CDR) y con simbología fascista.

En el terreno parlamentario, el culebrón entre Junts per Catalunya y ERC tuvo ayer episodios menores que, sin embargo, dan fe de las diferencias latentes, pese al momento catalizador que ha supuesto la detención del president Carles Puigdemont. A primera hora, el adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès –quédense con el nombre–, reiteró que la investidura «no es una cuestión de valentía sino de efectividad», y reclamó que hay que «avanzar hacia una investidura que permita formar Govern». Es decir, Esquerra sigue sin ver viable la investidura de Puigdemont.

Es una idea que parece más o menos asumida en Junts per Catalunya, aunque cabe esperar que mantengan la idea al menos hasta que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena suspenda definitivamente a los procesados en la macrocausa contra el 1-O. Ayer jugaron con la idea de volver a presentar al también encarcelado Jordi Sànchez, cuyos derechos pidió preservar de forma cautelar el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Aferrándose al dictamen de esta instancia, JxCat presentó ayer un recurso ante el Tribunal Constitucional.

En el frente internacional, con los procedimientos de extradición en standby, los dirigentes catalanes represaliados cosecharon ayer una nueva andanada de apoyos diversos, que fueron desde una cincuentena de diputados flamencos a parlamentarios del SNP y el Partido Laborista británico, que alentaron la esperanza, todavía incierta, de una resolución favorable de los procedimientos de extradición.

 

Egibar dice que no pactarán con el PP sin «la carpeta de indultos»

El portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, considera que es «obsceno» que el Gobierno español quiera hablar de presupuestos. «Que los apruebe con los partidos del 155, con Ciudadanos y el PSOE», añade en una entrevista publicada ayer por Vilaweb, que encabezó el texto con un elocuente entrecomillado: «El Gobierno español ya puede ir preparando la carpeta de los indultos antes de hablar con el PNV».

Para Egibar, no se dan «las condiciones para hablar» de los presupuestos. Añade que la amenaza de Moncloa recurrir las cuentas de la CAV al TC es «su manera de intentar controlarnos, pero eso no afectará a nuestra posición sobre el presupuesto».

La entrevista lleva la firma de Pere Martí Colom, jefe de prensa de Puigdemont en la última legislatura. Preguntado sobre las voces que creen que el PNV acabará aprobando los presupuestos del PP, Egibar responde que «los acuerdos de 2017 son los de 2017». «Nosotros pactamos el 2017, pero ahora, con vista al 2018, les decimos que el tema de Catalunya no es solo el 155, es todo aquello que arrastra», añade el portavoz jeltzale, que también considera que «los poderes del Estado español (...) han decidido que esto del autogobierno debe acabar».

«Se ha demostrado que por vías democráticas, pacíficas, con mayorías parlamentarias, no todos los proyectos políticos se pueden hacer realidad», concluye tras ser preguntado por aquella máxima que decía que sin violencia se podía hablar de todo.B.Z.