Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - SASKI BASKONIA

Arrollados en la primera mitad

Fenerbahçe impuso su físico, sobre todo por parte de Vesely. Los gasteiztarras reaccionaron, aunque sin optar de veras a la voltereta.

FENERBAHçE 82

KIROLBET BASKONIA 73

 

Nadie dijo que fuera a resultar sencillo, pero también es cierto que el partido de ayer poco tuvo que ver con los planes de Kirolbet Baskonia. Un Fenerbahçe arrollador pasó por encima de los de Pedro Martínez en la primera mitad, para poder vivir de las rentas después. Los gasteiztarras parecían perdidos y asfixiados en los 20 primeros minutos, pero en los siguientes metieron el miedo en el cuerpo a los de Obradovic. Eso sí, jugadores clave como Voigtmann, Poirier o el propio Timma han de dar un paso adelante, empezando desde mañana mismo.

La primera jugada acabó en canasta de Beaubois y robo del Baskonia, pero no fue para nada indicativo del arranque. La defensa de Fenerbahçe provocó tres ataques estáticos con pérdida tras agotar los 24 segundos. Asimismo, después de varias buenas defensas baskonistas, cuando la intensidad se relajó mínimamente, el cuadro otomano puso la directa. Pedro Martínez, después de ver a su equipo 12-4 por detrás, decidió parar el partido.

La concentración de Fenerbahçe era absoluta, con una movilidad e intensidad defensiva simplemente temible, y ni la rotación pudo cambiar gran cosa. La defensa del Baskonia no era mala, pero firmando un 5 de 14 en tiros de campo en el primer cuarto –1 de 6 en triples, y errando Poirier sus dos tiros libres–, resultaba difícil aguantar el ritmo, de forma que el cuarto terminaba con 21-11.

De la paliza al orgullo

La propuesta física turca resultaba agobiante en extremo, un auténtico clínic de cómo defender con los cambios automáticos, pura intensidad y guardándose de hacer faltas. En ese sentido, Shengelia y Diop fueron los primeros en comprender que ante un rival tan duro, no valía de nada ir a medias. Pero no solo era cuestión de dureza, sino que también tocaba acertar, y después de que Melli y Datome anotaran sendos triples, Pedro Martínez volvía a parar el tiempo, porque el marcador no mentía: 34-19. Obradovic, empero, no las debía tener todas consigo, porque hizo otro tanto después de un pequeño parcial de 0-4, obra de sendas penetraciones de Beaubois y Janning.

Para desgracia de Kirolbet Baskonia, Poirier no tuvo su mejor día. El pívot galo entró en la cancha en lugar de Diop –el gasteiztarra de Dakar acabaría retirándose con un gope en la nuca– y Vesely le hizo un daño tremendo. El checo es un pívot de endiablada movilidad, y fue ahí donde flojeó Poirier, que perdió la marca de Vesely para encajar dos mates seguidos en sendos alley oop. Fenerbahçe tomaba carrerilla y, después de un triple de Guduric, establecía 20 puntos de diferencia con el 43-23. Menos mal que Vildoza sumó tres puntos para llegar al descanso con 43-26.

El partido parecía finiquitado, pero no fue así. Ciertamente, Fenerbahçe bajó sus prestaciones defensivas, lógico después del esfuerzo titánico que había realizado en la primera mitad. Asimismo, Shengelia empezó a pedir el balón, gracias sobre todo a un Vidoza que se doctoró. Una jugada de cinco puntos –triple de Janning y tiros libres de Timma– encendieron las alarmas en el bando otomano, pero en honor a la verdad, la voltereta nunca estuvo presente.

El día de Vildoza

Con la ausencia de Granger, Luca Vildoza fue una luz de faro. El joven argentino le quitó complejos al ataque baskonista, y además presionó atrás. Beaubois, Shengelia y Janning también se sumaron a su causa, sobre todo porque después de un desacertado arranque, al fin entraban los triples, pese a jugar a sabiendas de que el encuentro era imposible de remontar.

Con todo, Fenerbahçe sintió algo de apuro, y más que hubiera sentido si Nunnally, Wanamaker y Vesely –este sobre todo en los tiros libres– no se hubieran mostrado tan acertados, con Sloukas ejerciendo de director. La desventaja baskonista bajó hasta terminar por debajo de la decena, pero aquello pudo parecer un ejercicio de maquillaje. O mirándolo con ojos más optimistas, fue un ejercicio de aviso a Obradovic y a los suyos: el primer partido ha caído local, pero esto para nada está decidido.

 

Martínez: «Nos han avasallado físicamente»

No es momento de flagelarse, como bien hizo notar Pedro Martínez, pero sí de subrayar los defectos que no hay que repetir. «Nos ha costado entrar en el partido. Ellos han estado mucho más intensos que nosotros y nos han apabullado físicamente. Además, no hemos leído bien su defensa de cambios y no nos hemos pasado bien el balón, jugando demasiado a la expectativa y esperando a que fallaran», resumió, para llegar al corolario de «no podemos permitir que lo normal de cada partido de esta serie sea lo que se ha visto en la primera parte».

Pero también hubo cosas positivas. «Tenemos capacidad de mejora, pero estoy muy orgulloso de mis jugadores. Podemos jugar mejor, pero no hay nada que decir del esfuerzo, la lucha y de no venirnos abajo», remachó el preparador baskonista. A. G.