B.Z.
Barcelona

El terremoto silencioso en Catalunya: ¡Es el cambio generacional, estúpidos!

El politólogo Oriol Bartomeus presentó ayer su libro sobre la incidencia del relevo generacional en el terremoto electoral catalán. Una ocasión para tomar aire y observar las corrientes de fondo.

«Los viejos tienen la manía de morir, y los jóvenes acostumbran a cumplir 18 años... y los que se van no son igual que los que entran». Es de perogrullo, pero el autor de la frase, el politólogo Oriol Bartomeus, recordó que «hay que señalar las obviedades, porque es lo primero que se olvida». Lo hizo en la presentación del libro “El terratrèmol silenciós” (Eumo Editorial), en el que aborda el cambio generacional como factor determinante en la espectacular sacudida del mapa político catalán en la última década.

Un terremoto que se relaciona directamente con el proceso independentista, pero que no se refiere exclusivamente a él, sino que tiene que ver también con el hundimiento de las dos grandes plataformas que dominaron la vida política catalana durante tres décadas: CiU y PSC.

«Los jóvenes no solo votan a partidos diferentes, es que votan diferente», advirtió ayer Bartomeus, que tomó de su compañero de mesa, el periodista Josep Cuní, la idea de «voto-clínex», de usar y tirar. «El votante joven tiene mentalidad de votante-cliente, con su voto compra una cosa, y si le decepciona, no guarda fidelidad», a diferencia del votante viejo, que solo ha votado un partido en su vida, «aunque sea a regañadientes».

Bartomeus advirtió también de que esto cambia la fisionomía misma de los partidos –«ahora son partidos-cosa que prometen una idea y no programas a medio-largo plazo»–, así como la comunicación política: «Un 30% de los votantes no decide su voto hasta los últimos días, lo que hace que las encuestas fracasen y que el último tuit sea determinante».

Sobre el independentismo, señaló que la inercia desde hace años ha sido la de crecer de la mano del cambio generacional, pero advirtió que el crecimiento masivo del último lustro se debe también al giro que CiU da en 2012, lo que desvincula dicho crecimiento del relevo generacional. «Ahora, el voto independentista más fiel es el de más edad», avisó, evitando hacer mayores pronósticos.