Toda carrera profesional está compuesta por momentos, éxitos o fracasos que marcan la trayectoria de cualquier deportista. La de Joseba Ezkurdia estaba jalonada por fuertes «golpes», pero desde el pasado 8 de mayo, el de Arbizu también conoce las mieles del éxito, con una txapela del Parejas que ha inaugurado su palmarés. Sin embargo, el calendario pelotazale no ofrece margen para recrearse en los éxitos y el de Arbizu afronta mañana mismo la primera reválida en el Campeonato Manomanista ante un Erik Jaka mucho más rodado y crecido tras sus victorias ante Mendizabal III y Unai Laso.

Al margen de unas condiciones muy adecuadas a la distancia, Joseba Ezkurdia cuenta con un buen aliado para afrontar ese siempre complicado primer partido. «La txapela te aporta mucha motivación y confianza y eso lo tengo que aprovechar», señaló en la elección de ayer en el Burunda de Altsasu.

Sin embargo, en la primera jornada quedó claro que ni el buen momento sirve de nada sin adaptación a la distancia, su compañero en el Parejas Zabaleta cayó con estrépito ante Albsiu, ni el haber tenido mucho tiempo para preparar el Manomanista con garantía si no se está bien en el momento preciso. Arteaga o Laso le podrían hablar de ello. «Estoy con muchas ganas de comenzar la competición. Me gustaría hacer un buen partido aunque soy consciente de que lo tengo muy difícil. He tenido poco tiempo para preparar y las sensaciones no han sido buenas. De todos modos, firmaría encontrarme con esta situación todos los años, ganar la txapela del Parejas y tener poco tiempo».

Un rival con las cosas claras

Enfrente tendrá a Erik Jaka, un pelotari que está mostrándose muy sólido en su debut en la distancia. «Ante Mendizabal III no le vi, pero el sábado en el Labrit ante Laso pude comprobar el buen estado de forma que atraviesa. Erik tiene las cosas muy claras para el mano a mano. Es muy peligroso con la volea y el gancho, si me lleva a su terreno to tendré perdido. Yo tengo que sacar bien y darle velocidad a la pelota si quiero ganarle», comentó el de la Sakana.