GARA
damasco

La misión de la OPAQ sobre el supuesto ataque químico, en punto muerto

La Organización para la Prohibición de Armas Químicas sigue esperando en Damasco para iniciar su investigación sobre el supuesto ataque químico en la ciudad de Duma. Un equipo de la ONU que debía certificar su seguridad tuvo que retirarse al ser recibido con disparos.

El equipo de seguridad de la ONU que entro ayer en Duma, en la región de Ghuta Oriental, fue objetivo de disparos cuando llevaba a cabo la misión de reconocimiento para preparar el despliegue de los expertos que investigarán el supuesto ataque químico en esta ciudad.

La Organización para la prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), cuyos expertos esperan en Damasco para entrar en Duma, confirmó que no hubo heridos entre los miembros de este equipo, que regresaron a la capital siria.

Este equipo de la ONU debía confirmar la seguridad de la zona para que los investigadores puedan comenzar su trabajo sobre el presunto ataque llevado a cabo el 7 de abril, del que las potencias occidentales acusan al Gobierno sirio, mientras este y Rusia sostienen que se trata de un montaje.

El embajador sirio en la ONU, Bashar Jaafari, confirmó que la OPAQ no había comenzado su misión, a la espera de la luz verde de este equipo de seguridad y la propia organización señaló que no sabía cuándo podrían hacerlo. El equipo de la ONU se desplazó a dos lugares de Duma escoltado por la Policía rusa y en el primero de ellos, fue acogido por una multitud de manifestantes, ante la que se retiró.

En el segundo lugar, el equipo fue recibido con disparos de armas de pequeño calibre y se produjo una explosión, según relató el director de la OPAQ, Ahmet Uzumcu.

Tras ambos incidentes, el personal de la ONU regresó a Damasco y desde allí sigue revisando la situación de seguridad en Duma junto a las autoridades rusas y sirias.

Esta organización advirtió de que solo procederá al despliegue de sus expertos cuando tenga la aprobación del equipo de seguridad de la ONU y siempre que sus investigadores puedan tener acceso sin restricciones a los lugares afectados de donde tendrán que tomar las muestras.

Falta de seguridad

La ONU considera que es necesaria una nueva visita de la misión antes de que los expertos de la OPAQ puedan comenzar su trabajo sobre el terreno.

Esta nueva visita se llevará a cabo «tan pronto como sea posible», aseguró el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric.

El portavoz dijo que la ONU no tiene forma de saber quién estuvo detrás del ataque a su equipo y recordó que la situación en Duma es todavía «altamente volátil» y «los riesgos de seguridad» que enfrenta su personal en este tipo de misiones.

La OPAQ explicó que la seguridad en Duma está bajo control de la Policía Militar Rusa, mientras que el Departamento de Seguridad de Naciones Unidas se encarga de negociar con las autoridades sirias la escolta del equipo de expertos de la OPAQ enviados a Siria.

Por su parte, Estados Unidos volvió a airear las acusaciones a Rusia y Siria al manifestar su temor de que el régimen sirio haya destruido pruebas del ataque químico. El secretario de Defensa, James Mattis, acusó al Gobierno sirio del retraso en la llegada de los inspectores de la OPAQ.

Damasco sigue su avance, ahora contra el ISIS

Después de recuperar el control de Ghuta Oriental, el régimen sirio comenzó la ofensiva sobre el último bastión del Estado Islámico (ISIS) en el sur de Damasco y bombardeó por segunda noche consecutiva posiciones yihadistas en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk y en Hayar al Aswad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicó que los disparos de obuses y de cohetes dejaron al menos un muerto y varios heridos. La víspera había muerto un niño y cuatro soldados sirios en la parte controlada por el Gobierno, según el OSDH. «El régimen acentúa la presión de cara a una ofensiva de envergadura o para hacer plegarse al ISIS y forzarlo a evacuar esta zona. Hay negociaciones indirectas entre el régimen y el ISIS a través de intermediarios locales», afirmó este organismo opositor. La expulsión del ISIS de esta zona permitiría al régimen controlar el conjunto de la capital y sus alrededores por primera vez desde 2012. A la vez, el Ejército ha lanzado una ofensiva sobre el enclave rebelde de Qalamun, al norte de Damasco. GARA