El tablero de ajedrez catalán tiene tantas piezas bailando que cualquier movimiento genera oportunidades no previstas. Por ejemplo, las euroórdenes del juez Pablo Llarena son las que, en último término, van a posibilitar que JxCat y ERC sumen la mayoría suficiente para investir a un candidato alternativo a Carles Puigdemont. Ironías del momento catalán.

Hasta ahora, el independentismo no había querido forzar el reglamento del Parlament para que los diputados en el exilio pudiesen votar. Pero la detención de Puigdemont en Alemania, que obviamente imposibilitaba su regreso a Catalunya, dio el argumento definitivo a la Mesa para aceptar el voto delegado del president. De hecho, este voto ya ha sido ejercido por la diputada de JxCat Elsa Artadi sin que el Gobierno español haya encontrado nada recurrible.

Comín, por su parte, está ahora mismo en pleno proceso de extradición en Bruselas, donde los tribunales le han ordenado que no salga de territorio belga hasta que se resuelva la euroorden. Tampoco puede, por tanto, acudir al Parlament, por lo que ayer la Mesa aceptó la delegación de su voto. Así, JxCat y ERC suman ahora 66 diputados, uno más que Ciudadanos, PSC, Catalunya en Comú y PP, lo cual les habilita para investir a un candidato en segunda votación. Para lograrlo en la primera necesitan la mayoría absoluta que dan los cuatro votos de la CUP.

Con la competición entre PP y Ciudadanos al rojo vivo, sin embargo, está por ver todavía si el Gobierno español recurre finalmente dicha delegación de voto. En una oportuna rueda de prensa junto al primer ministro turco, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró ayer que lo estudiarán.

Dos plenos

Además, el Parlament celebra hoy un pleno para prorrogar los presupuestos y recuperar la paga extra de los funcionarios; un trámite tras el que la semana que viene, el 3 de mayo, llegará un pleno más potente en el que JxCat espera aprobar la reforma de la Ley de Presidència que podría llegar a posibilitar la investidura de Puigdemont, aunque nadie espera que tenga recorrido en manos del TC.

Jordi Sànchez, castigado en Soto del Real

El entorno del expresidente de la ANC Jordi Sànchez informó ayer de que el todavía candidato oficial a la investidura ha sido cambiado de módulo, obligado a permanecer aislado en la celda durante 18 horas y a no poder comunicarse durante seis meses con Núria Guillaumes, la persona que grabó el mensaje de voz de Sànchez que la candidatura Junts per Catalunya utilizó durante la campaña electoral del 21D. Esta grabación ha sido el motivo argüido por las autoridades carcelarias para justificar el castigo añadido al preso en la cárcel de Soto de Real, donde también está, aunque en otro módulo, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

Precisamente, Cuixart solicitó ayer a Instituciones Penitenciarias su traslado a una cárcel catalana apelando al artículo 18.1 de la Constitución, que establece que, pese a la reclusión, se debe garantizar el derecho a la vida familiar y a la intimidad. Cuixart está a 700 kilómetros de su domicilio, lo que además de condicionar la vida familiar, dificulta el derecho a la defensa, según se lee en el recurso presentado ayer.GARA