ZALGIRIS 80

OLYMPIACOS 60

Kaunas, como el París de Hemingway, era una fiesta, y más tras derrotar a Olympiacos a base de buen juego y coraje, y por la que rozan la Final Four. El Zalgirio Arena acogió a los suyos bajo los sones del himno lituano cantado a voz en cuello, pero los helenos, de la mano de Roberts, arrancaron mejor. Los de Jasikevicius no tardaron en reaccionar. Aunque los triples no entraban, los cortes debajo del aro y los pases de Udrih surtían efecto, llegándose al final del primer cuarto 21-19.

Los lituanos, muy activos en defensa, se disparaban al enlazar Davies y White sendos «dos más uno»: 33-24. El recital local, con un gran acierto en el juego de pases y movimiento sin balón, llevó el parcial a un 17-2 para ponerse 42-26 de la mano de Pangos. La determinación de Spanoulis y el acierto de Milutinov y Mantzaris mantenía a los de helenos al descanso: 47-36.

El temple de Jankunas

Olympiacos quiso apretar en defensa, pero se le fue la mano con las faltas. Pese a todo, Spanoulis decidió arriesgar a su manera y sacó petróleo. Asimismo, una técnica al ex de Bilbao Basket Kavaliauskas puso a los griegos a solo siete puntos: 54-47.

Y en estas asomó Jankunas. El veterano capitán anotó nueve puntos seguidos, mostrando mucho temple en el tiro de media distancia. Spanoulis no pudo replicar de tres, como sí haría Toupane para cerrar el cuarto con 67-50.

Solo Zalgiris podía perder un partido que tenía ganado, y otro triple de Toupane, seguido de tiro adicional, suponía el último clavo para el ataúd de Olympiacos, que se queda sin margen para más errores.

Vuelve Sergi Llull

Para la jornada de hoy, el CSKA de Moscú tiene la oportunidad de sellar su pase a la Final Four de Belgrado en el duelo moscovita, que arrancará a las 19.00, hora de Euskal Herria. Khimki compitió en los dos primeros partidos, pero se quedó sin ganar ante un CSKA mermado por las bajas de Hines y De Colo.

Mientras, Panathinaikos buscará en Madrid a las 18.45 recuperar el factor cancha perdido en el segundo partido, aunque para ello deberá hacer frente a un Real Madrid revitalizado por el retorno de Sergi Llull. El base de Mahón regresa al fin a las canchas después de una gravísima lesión de rodilla sufrida hace ocho meses y medio.