Elodie CUZIN (AFP)

Cápsula de la Guerra Fría

«Tiene un sabor un poco rancio», bromea Frank Blazich, conservador del Museo Nacional de Historia Estadounidense, mientras muerde una galleta que acaba de sacar de una lata fechada en 1962. Está en un refugio antinuclear en el corazón de Washington DC.

La lata, grande y oxidada, estuvo guardada durante décadas en ese lugar, una de las decenas de instalaciones construidas durante la Guerra Fría.

Para los interesados en ese período de la historia es un hallazgo raro, tal vez el único refugio antinuclear en Washington que aún contiene provi- siones más de medio siglo después. «Lo que tenemos aquí es realmente una cápsula del tiempo», explica Blazich.

«Si EEUU y la URRS hubieran ido a una guerra nuclear, Washington habría sido devastado y ese refugio habría sido inútil», dice David Krugler, profesor de historia y autor de la obra de referencia sobre el tema: ‘‘Esto es solo una prueba': cómo Washington DC se preparó para la guerra nuclear’’ .

«La gente quería alguna confirmación de que se podía sobrevivir a una guerra nuclear y los refugios ayudaron a ofrecer esa seguridad, aún siendo muy poco realista», señala.