Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Portazo del Congreso español a la desclasificación de Sanfermines 1978

PP, PSOE y Ciudadanos bloquearon ayer en la comisión del Interior del Gobierno español la desclasificación de los documentos relacionados con los Sanfermines de 1978. Esta demanda fue apoyada en enero por todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento navarro, excepto el PP que se abstuvo. Fermín Rodríguez, hermano de Germán, destacó que tras 40 años ya es hora de acabar con la impunidad en este crimen.

Los votos de PP, PSOE y Ciudadanos rechazaron ayer en la comisión del Interior del Congreso español la propuesta de desclasificar toda la documentación que el Ministerio del Interior tiene de los sucesos de Sanfermines de 1978, que se saldaron con la muerte de Germán Rodríguez en Iruñea y Joseba Barandiaran en Donostia.

Esta propuesta recibió en enero el voto favorable del 96% de los escaños del Parlamento navarro (UPN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, PSN e I-E) y la abstención del PP. Ahora, PP y PSOE han cambiado en Madrid la posición que tuvieron en Nafarroa .

Tras la votación, Fermín Rodríguez, hermano de Germán, destacó que en estos 40 años el Gobierno español no ha tenido ningún tipo de atención, consideración no solicitud de perdón hacia su familia. Así, subrayó que «ya es hora, después de 40 años, de dar pasos firmes para conseguir verdad, justicia y reparación y el fin de la impunidad en este crimen».

Amaia Kowasch, integrante de Sanfermines 78 Gogoan, recordó que el Congreso español, hace 40 años, aprobó por unanimidad la exigencia de máxima claridad en la información sobre los hechos y responsabilidades de lo sucedido en Iruñea. Frente a ello, lamentó que en estas décadas se haya incumplido esta exigencia y subrayó «la importancia de acabar con el silencio impuesto, la memoria secuestrada y la impunidad con respecto a estos sucesos».

Sabino Cuadra, también integrante de Sanfermines 78 Gogoan, denunció que acuerdos adoptados prácticamente por unanimidad en el Parlamento navarro sean rechazados en el Congreso español de forma mayoritaria, «ninguneando así a la principal institución navarra y agrediendo sus propias competencias». En este sentido, hizo especial hincapié en la responsabilidad del PSOE, que en Nafarroa fue proponente y votó a favor de la declaración, mientras que en Madrid ha cambiado de postura impidiendo que la propuesta saliera adelante.

En la sesión de la comisión de Interior, Marian Beitialarrangoitia, diputada de EH Bildu, recordó que en 1978 las fuerzas policiales emplearon fuego real contra las personas que se encontraban en la Plaza de Toros de Iruñea. «Hubo diez heridos de bala; 170 fueron atendidos por pelotazos, contusiones o fracturas; y los disparos de la Policía mataron a Germán Rodríguez», añadió, al tiempo que subrayó que las órdenes de los mandos policiales pidiendo actuar sin miedo a matar han quedado grabadas.

«Sin responsabilidades»

«Pese a todo nadie ha asumido ninguna responsabilidad. Los diferentes sumarios abiertos para esclarecer lo ocurrido han sido sobreseídos. Entendemos que, como cualquier víctima, los allegados de Germán Rodríguez, tienen derecho a saber la verdad, a que se haga justicia, a la reparación y a las garantías de no repetición», señaló Beitialarrangoitia.

La diputada de EH Bildu también recordó que hace 40 años el Congreso pidió al entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, que se depurasen responsabilidades. «No ha habido nada de nada. Se dijo que se iba a hacer una investigación, pero no se supo nada más de ella. Ahora, son el Ayuntamiento de Iruñea y el Parlamento de Navarra los que están tomando la iniciativa para que estos hechos sean aclarados», denunció.

El diputado de Unidos Podemos Eduardo Santos destacó que los Sanfermines de 1978 forman parte de la memoria de la ciudad de Iruñea. «En este caso, lo que ocurrió es que las personas que habitan en Pamplona ya no pueden mirar la Plaza de Toros o la avenida de Roncesvalles como la miraban porque sucedieron hechos que pueden ser considerados violaciones graves de derechos humanos», señaló.

«Ante la pasividad de las instituciones que debían haber protegido esa memoria y los derechos humanos, se dio la espalda a la investigación y nunca se ha esclarecido lo que ocurrió», denunció. Frente a ello, el diputado de Unidos Podemos subrayó que la memoria «ha quedado en manos, exclusivamente, de las víctimas y de las personas que en Pamplona han arropado esta demanda y han tenido una actuación fundamental para mantener vivo algo que se considera emblemático».