GARA
BILBO

El personal de centros concertados recoge el testigo de la huelga en la CAV

Cuando apenas se ha cerrado, al menos de forma provisional, el largo conflicto laboral en el sector público de la educación no universitaria de la CAV, ayer fueron los colegios concertados de iniciativa social quienes se vieron afectados por las reivindicaciones de sus plantillas.

La primera de las dos jornadas consecutivas de la huelga convocada por ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT en los centros de enseñanza concertada de iniciativa social de la CAV obtuvo un gran seguimiento por parte de las trabajadoras y trabajadores del sector, según resaltaron los sindicatos convocantes.

Cerca de 10.000 profesionales de la enseñanza concertada –entre profesores, personal de administración y de servicios– estaban llamados a secundar la huelga, que afecta a los aproximadamente 117.000 alumnos y alumnas que cursan en estos centros sus estudios de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

Aunque los convocantes no disponían aún de cifras concretas de seguimiento, al mediodía comentaron que el respaldo era «muy importante» y que rondaría el 65%, llegando en bastantes colegios a superar el 80%.

«Muchos centros están cerrados, y en los que están abiertos la actividad es reducida», puntualizó el representante de ELA Xabier Castellanos antes de iniciarse la manifestación que se desarrolló por el centro de Bilbo para reclamar la negociación de un nuevo convenio.

El convenio lleva sin renovarse desde 2009 y los sindicatos reprochan esta situación a la falta de voluntad negociadora de las patronales, especialmente de Kristau Eskola y AICE-IZEA, que representan al 70% de los centros privados concertados en los tres territorios de la CAV, ya que el otro 30% son las ikastolas, a las que no afecta este conflicto.

El portavoz sindical incidió en que estas dos nuevas jornadas de conflicto laboral en los centros de iniciativa social se ha debido al «inmovilismo» de las patronales para poner encima de la mesa de negociación una propuesta con nuevos contenidos que pudiesen ser tenidos en cuenta por la parte social.

Ruptura en noviembre

El sindicalista explicó que, tras el primer paro, el 20 de marzo, las patronales se han mantenido en las posiciones previas a la ruptura de la mesa de negociación del sector, ocurrida el pasado mes de noviembre, «por lo que no nos ha quedado más remedio que hacer un nuevo llamamiento a la huelga».

Recordó que la plataforma negociadora presentada por todos los sindicatos se concreta en cinco puntos «esenciales», como son la mejora de las condiciones de los colectivos más precarios, como los especialistas de apoyo educativo y las profesionales del primer ciclo de Educación Infantil.

Solicitan también la redacción de un plan para el mantenimiento del empleo en el sector ante el descenso de la natalidad que se ha registrado en los últimos años, la recuperación del poder adquisitivo durante los próximos años, ya que en el decenio de la crisis económica han perdido un 20%, y el respeto a las horas complementarias para trabajo personal tanto en el colegio como en casa.

Castellanos criticó que las patronales «hayan hecho oídos sordos, hasta el momento, a estas reivindicaciones», por lo que advirtió de que, «si siguen en la misma postura inmovilista», intensificarán las huelgas durante el próximo curso.

Durante la jornada de hoy, los huelguistas volverán a sacar sus reivindicaciones a las calles; en esta ocasión, harán una manifestación en cada capital.