Raimundo Fitero
DE REOJO

Sin cerebro

Me encantaría poder ejercer  de columnista farlopero como ha definido José María de Prada al violento fascista Jiménez Losantos y decir con impunidad todo lo que pienso, pero me quedo empantanado en un quiero y no puedo, aunque soy capaz de decir, temblando eso sí, que veo a demasiados descerebrados en mis diversas pantallas diciendo barbaridades incongruentes que no hacen otra cosa que herir la sensibilidad de los inocentes librepensadores.

Lo de Quim Torra, de verdad, empieza a ser inquietante: ¿por qué se lo pone tan fácil a los otros para que puedan seguir aplicando el 155 y encima cargados de argumentos? Ya sé que no tienen limitadas sus funciones civiles los huidos y presos, que es una barbaridad que se mantengan en prisión por su actividad política, pero insistiremos una vez más, estas leyes que se aplican desde Madrid fueron aprobadas por el partido matriz de estos señores. ¿No será mejor tener el mando sobre las instituciones catalanas para seguir avanzando? Huele mal. 

Entre los descerebrados del fin de semana destaca una jueza que dice que Algeciras, donde hay problemas graves de tráfico de drogas, se está convirtiendo en “territorio ETA”. ¿Quién da más? Y que me perdone la pareja feliz Montero-Iglesias, están demostrando que tienen muy poco cerebro político. Consultar a los inscritos sobre su puto chaletito en la sierra es de un infantilismo terrible. Su proyecto de vida es muy importante para ellos, para “la gente” lo importante es lo que hagan políticamente, y por este error de involucrar a un partido en sus problemas éticos personales deberían dimitir de sus cargos. Son un problema para Podemos. Y como les gusta la política, si Pablo se arregla un poco el pelo y se afeita sería un candidato ideal para la alcaldía de Galapagar, pero por Ciudadanos.