Las alcaldesas de Aramaio y de Legutio, Lierni Altuna y Nekane Garaigordobil, comparecieron ayer junto al presidente de la Junta Administrativa de Urbina, Ricardo López de Landache, en la Comisión de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Parlamento de Gasteiz para denunciar los problemas generados por las obras del TAV.

Según explicaron, la construcción de esta infraestructura ha provocado inundaciones, cortes de carretera y corrimientos de tierra, sin olvidar la contaminación acústica, el impacto visual y la afección a «manantiales ya irrecuperables».

Las responsables de los dos municipios y el presidente del concejo reclamaron a los grupos parlamentarios que presionen a Madrid para que Adif corrija los desperfectos y coloque paneles para paliar el ruido. Además, defendieron la colocación de dos líneas de árboles para minimizar el impacto visual de las vías por las que discurrirá el TAV.

EH Bildu y Elkarrekin Podemos saludaron las reclamaciones de los municipios afectados, mientras que PNV y PSE se esforzaron en alabar las virtudes de un costoso tren que solo parará en las capitales.

Por su parte, María Carmen López de Ocáriz, del PP, les instó a crear una plataforma y ha realizar un informe de las afecciones. Una idea que suscitó el malestar de los comparecientes, que advirtieron de que ellos no han elegido que el TAV rompa el paisaje de sus pueblos.