Nueva jornada de incertidumbres que llevó a los inversores a apostar por las ventas. Italia, los datos macroeconómicos y Trump cerraron la puerta a la continuación de la subida de la víspera. El Ibex, mal que bien, pudo agarrarse a los 10.000 puntos, pese a perder un 1,12%. Hoy comenzará con 10.025 puntos. En Europa hubo caídas parecidas: Fráncfort recortaba un 1,147%; París, un 1,32%; y Londres, un 1,13%.

El futuro político de Italia sigue siendo una incógnita. De momento, el presidente Sergio Mattarella debía decidir si el candidato elegido por el M5S y la Liga puede formar gobierno en un encuentro previsto tras el cierre de los mercados. Además, los datos de actividad manufacturera y de servicios de la eurozona caían en mayo a sus niveles más bajos en 15 y 16 meses, respectivamente.

Por otro lado, Trump se encargó de echar un jarro de agua fría sobre la esperada reunión con Kim Jong-Un, prevista para junio, al admitir la posibilidad de un aplazamiento o su cancelación. Los expertos creen que solo dará el paso cuando tenga asegurada la desnuclearización de Corea del Norte bajo sus condiciones.

En el Ibex, se mantiene el vaivén del sector bancario. Ayer tocaban pérdidas generalizadas. Los peores fueron BBVA (-2,24%), Santander (-1,86%) y Sabadell (con -1,24%). Tampoco salieron bien parados los pesos pesados. Entre ellos, toma de beneficios en Repsol (-4,37%), después de sus récords históricos, mientras que Telefónica cayó un 0,72% e Iberdrola, un 0,98%. Solo Inditex (+0,55%) acabó en verde. El peor del índice era ArcelorMittal (-4,61%). Dentro del Cac, correctivos para Renault (-5,36%), TechnipFMC (-4,56%) y Total (con -3,10%), frente a L'Oréal (+0,73%), que cerraba al frente de los cuatro únicos ganadores.