El sindicato LAB manifestó ayer, a través de una nota, que el acuerdo alcanzado sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el apoyo del PNV es un acuerdo «lamentable», que «perjudicará a la clase trabajadora vasca». «El PNV no ha aprobado los presupuestos en nombre de los y las trabajadoras, aunque diga lo contrario», señaló el sindicato que dirige Garbiñe Aranburu.

Las consecuencias sobre la clase trabajadora son una de las razones expuestas por la central frente a las «excusas» de los jeltzales «para tratar de justificar su connivencia con la derecha española». Así, LAB apuntó que los PGE perpetúan el «brutal recorte» que se viene aplicando al gasto social. «Desde que Rajoy llegó al Gobierno se ha reducido un 27%», recordó. Agregó que son los presupuestos con los que se sigue promoviendo la estatalización de las condiciones laborales y los que mantienen la precariedad de las trabajadoras del hogar, dado que «atrasa durante cinco años su homologación» en algunos aspectos al régimen general. Señaló, asimismo, que «legitiman los recortes en las pensiones» con una «pírrica» subida y que son las cuentas que mantienen los recortes a las personas en paro.

Recortes en dependencia

LAB apuntó que tampoco hay cambios para los recortes que padecen las personas en situación de dependencia. «2.700 millones que debían llegar desde 2012 a las comunidades autónomas para atender situaciones de dependencia se han esfumado», indicó la central, que se preguntó «¿cómo se puede afirmar que estos presupuestos benefician a ‘Euskadi’?».

Otra de las cuestiones que resaltó la central abertzale tiene que ver con la «involución autoritaria» del Estado, a la que el apoyo del PNV da «oxígeno», y recordó que la amenaza no es solo para Catalunya, ya que el autogobierno de la CAV y Nafarroa «está siendo recortado», mediante leyes orgánicas o mediante el Tribunal Constitucional. Destacó la central abertzale, que el acuerdo «blanquea» la corrupción» mientras toma a los presos y las presas vascas como «rehenes» y «obstaculiza el camino de la paz».