Ion SALGADO
GASTEIZ

Reivindican una escuela pública «de todos y para todos», sin segregación

La plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz acogió ayer una movilización multitudinaria contra la segregación escolar. Los presentes reclamaron la creación de oficinas municipales de matriculación escolar única, la gratuidad real de la enseñanza en todos los centros financiados con dinero público, y el fin de la política de concertación universal.

«Defendemos la escuela pública construida en la CAV entre profesorado, familias y alumnado, un espacio de pluralismo, inclusión, calidad, laicidad y euskaldunización; una escuela de todos y para todos en igualdad de condiciones, independientemente del nivel socioeconómico, sexo, procedencia o creencia, y eje vertebrador del sistema educativo vasco». Así comienza el manifiesto leído por los integrantes de la Plataforma a favor de la Escuala Pública de Gasteiz ante las personas congregadas en la plaza de la Virgen Blanca, donde presentaron una batería de medidas destinadas a acabar con la segregación escolar.

Reclamaron la creación de oficinas municipales de matriculación escolar única, y exigieron la gratuidad real de la enseñanza en todos los centros financiados con dinero público, tal como establece la ley. Además, defendieron el derecho a una educación laica en todas las redes educativas, y la puesta en marcha de planes especiales en aquellos centros en los que se dan situaciones de segregación. Solicitaron también recursos humanos e infraestructuras suficientes para la escuela pública, así como el fin de la política de concertación universal.

«Es necesario ligar los conciertos educativos a la respuesta que los centros educativos den a la realidad social de su entorno; por tanto no se seguirán financiando con dinero público proyectos educativos elitistas y segregadores», destacaron, tras criticar el «abandono progresivo del que ha sido víctima nuestra escuela pública por parte de los sucesivos gobiernos vascos, que han aplicado políticas neoliberales que fomentan la desigualdad y la competitividad entre modelos educativos y que, confundiendo derecho de educación con derecho de elección de centro, han generado una inaceptable clasificación de las familias según clase social, origen, idioma o creencias». «Así, la diversidad que emana de la vocación acogedora de la escuela pública ha empezado a convertirse, en muchos casos, en segregación escolar», indicaron.

Datos alarmantes

Denunciaron que el sistema educativo «reproduce y aumenta» las desigualdades, y dieron algunas cifras como argumento. Según explicaron, en la CAV, el porcentaje de alumnado de familias de escasos recursos u origen migrante llega al 75% en la escuela pública, «y en ciudades como Gasteiz llega al 92% en Infantil y Primaria». «Si desde el Gobierno de Lakua no se toman medidas urgentes la fractura social irá en aumento, convirtiéndose en una situación explosiva», añadieron.

Una de esas medidas podría ser corregir los efectos de «un sistema educativo dual público-concertado, disfuncional desde su origen hace más de 30 años, que ha venido descuidando continuamente a la escuela pública y relegándola a un segundo plano». «Ha ido recortando sus recursos, ha dejado que sus instalaciones se deterioren y ha puesto en marcha la concertación universal, con centros que, siendo financiados con dinero público, se les han permitido filtros insalvables para muchas familias: cobro de cuotas a pesar de ser ilegales, carácter católico en una enseñanza que debería ser laica, o tasas de cooperativista, entre otros», subrayaron.