La Coral de Cámara de Iruñea recibió ayer el máximo galardón cultural que concede anualmente el Gobierno de Nafarroa, el Premio Príncipe de Viana 2018, que reconoce su labor en 72 años de vida y el compromiso mostrado con la música contemporánea y la promoción de autores navarros.

La presidenta del Gobierno, Uxue Barkos, entregó el premio en un acto que celebrado en la iglesia de Santa María de Erriberri, ciudad que desde hace tres años acoge la ceremonia. Tras recibir el galardón, la presidenta de la Coral de Cámara de Iruñea, Anne Miren Troyas, trasladó su «orgullo» por este reconocimiento que ratifica su labor y que, pese a unirse a otros muchos recibidos, «ocupará siempre un lugar muy especial en nuestros corazones».

También el director de la Coral, David Gálvez Pintado, subrayó su «emoción» y reconoció tener «revuelto el estómago, el corazón y la cabeza» por un reconocimiento que reciben «aturdidos, emocionados, felices y alterados».

Por su parte, Barkos, ponderó la «formidable trayectoria y proyección» de un grupo que es un «altavoz de lujo para la música navarra» y dio las gracias a la Coral por promover «los valores de la cultura en su máxima expresión» durante los 72 años de andadura, en los que «ha sido firme impulsora de la creación musical coral, con constante vinculación y apoyo, desde sus inicios, a los autores de su tiempo». Remarcó también su «apuesta por el estudio, por la investigación musical» y su «compromiso con la música contemporánea más vanguardista», subrayando que «la promoción y el fomento de la cultura musical están en sus señas de identidad», y se ha llegado a convertir en un «altavoz de lujo» para los autores, especialmente a los creadores navarros de la vanguardia musical.

Al respecto, recordó galardones ya recibidos anteriormente por la Coral, y glosó que sus méritos le han llevado a actuar en escenarios de todo el mundo, con un «abrumador» reconocimiento, pese a lo cual nunca había sido reconocida en Nafarroa.

Al acto asistieron las principales autoridades navarras, como los consejeros de su Gobierno, la presidenta del Parlamento foral, Ainhoa Aznarez, y parlamentarios de todos los grupos excepto del PP, que ya había anunciado su ausencia.

Tras el acto se había previsto un concierto de la Coral abierto al público en la plaza de Erriberri, pero tuvo que ser suspendido por las malas condiciones meteorológicas. En cualquier caso, en el acto oficial la Coral de Cámara de Iruñea intervino acompañada de la Orquesta Sinfónica de Nafarroa, dirigida por Jesús María Echeverría, con las obras “Tirana del trípili” de Blas de Laserna, “Leihorik, leiho” de Siete Canciones Vascas de Fernando Remacha, y la obra popular “Jácara del fandanguillo” de Juan Francés de Iribarren, ejemplo de la historia y actividad de la agrupación durante sus 72 años de trayectoria.

Con motivo de la entrega, el Gobierno de Nafarroa y el Ayuntamiento de Erriberri organizaron una jornada popular y festiva, de carácter gratuito, con la música como protagonista, aunque la lluvia modificó algunos puntos del programa.

Sí se celebró el acto organizado por la Cofradía del Vino de Nafarroa, que ofreció una copa en un acto abierto al público, en el patio del Palacio Real. Por la tarde, entre las 15 y 19 horas, en el Palacio Real tuvo lugar una jornada de puertas abiertas, con entrada y visitas guiadas gratuitas para los visitantes.

Candidatura

La candidatura de la Coral de Cámara de Iruñea al premio, una de las ocho presentadas, fue propuesta por tres miembros del Consejo Navarro de Cultura, que destacaron de ella el haber sido introductora de la vanguardia musical en Nafarroa, haber liderado y continuar cultivando los nuevos lenguajes estéticos utilizados por los músicos de su tiempo.

La Coral surgió en 1946 y, especialmente en los últimos años, sigue apostando por la nueva creación, encargando y estrenando obras que se insertan en las estéticas musicales del siglo XXI.