Joseba ITURRIA
CICLISMO - GIRO 2018

Mikel Nieve nunca falla

El leitzarra ganó en Cervinia tras ser el más fuerte de la fuga. Froome defendió la maglia y Pinot se hundió.

Mikel Nieve (Mitchelton) logró ayer su tercera victoria en el Giro de Italia en el final en alto de Cervinia al ser el más fuerte de la fuga y marcharse en la subida de Saint Pantaleón a 32 kilómetros de meta para celebrar con un triunfo su 34 cumpleaños y compensar buena parte de la decepción que su equipo vivió el día anterior con Simon Yates.

El leitzarra se quedó con su líder para acompañarle en su calvario y ayer aprovechó su primer día de libertad en el Giro para dar mayor brillo a un palmarés en el que solo hay triunfos en el World Tour. A los tres logrados en el Giro en solo cinco participaciones hay que sumar otros dos en etapas de la Vuelta y del Criterium de Dauphiné a pesar de que los últimos años ha asumido un papel de gregario de lujo en Sky y Mitchelton.

La victoria de la etapa se disputó entre los 27 corredores que entraron en una escapada de nivel. El Col de Tsecore, el primero de los tres puertos de Primera que se coronaban en los últimos 62 kilómetros, seleccionó el grupo para que se quedaran por delante los más fuertes. Astana empezó a trabajar en el pelotón, pero el ritmo al que se subió el primer puerto llevó a la escapada a coronar con 5:26.

En el segundo de Saint Pantaleón, Mikel Nieve quedó por delante, primero con Grosschartner y Brambilla, y después se marchó en solitario para coronar con 1:37 a los perseguidores y ocho minutos al pelotón para poder bajar con tranquilidad y disfrutar de la última subida.

La victoria de ayer tiene más valor tras un comienzo de año muy complicado porque no pudo competir hasta la Lieja por una caída en Sierra Nevada. Se presentó en el Giro con solo siete días de competición y, a pesar de todo, lo acaba a un gran nivel. Como siempre. Nunca falla.

Froome ganará su primer Giro

En la lucha por la general Froome ganará hoy su primer Giro si no es sancionado por su positivo en la Vuelta tras defender sin problemas el liderato en una etapa en la que Astana asumió el mandó en el pelotón antes de entrar en el tramo final. Ese trabajo bastó para que Thibaut Pinot, tercero hasta ayer, fuera el gran damnificado de la jornada al quedarse vacío, como Simon Yates el día anterior, en la subida de Saint Pantaleón. Llegó a meta a 45:32 junto al inglés.

Con su desfallecimiento todos mejoraron un puesto en la general y así Pello Bilbao finalizará el Giro en sexta posición en la primera ocasión que disputa la general de una grande. En el último puerto Tom Dumoulin y Richard Carapaz atacaron a Froome y a Miguel Ángel López en la lucha por el primer puesto el holandés y por el podio y el maillot blanco el ecuatoriano, pero sin lograr sus objetivos.

El Giro acaba hoy en Roma con una etapa de solo 115 kilómetros en la que Elia Viviani buscará su quinta victoria al sprint, la sexta del Quick Step, con permiso de Sam Bennett, que intentará lograr su tercera.

«Ha sido un día perfecto para mí»

Mikel Nieve trasmitió tras la victoria de Cervinia que «ha sido un día perfecto, tal como lo soñé y estoy muy feliz por mí y por el equipo. Después de lo sucedido con Simon Yates, fue importante recuperarse y ahora tenemos que estar contentos con lo que hemos logrado en el Giro. Con cinco victorias de etapa y tantos días con la maglia rosa, ha sido un gran Giro y tenemos que disfrutar del último día».

El leitzarra añadía que «gané mi primera etapa en el Giro en 2011 y ahora después de siete años, volver a ganar es realmente importante para mí, mostrar que aún estoy con los mejores y también para el equipo. Estoy muy feliz».

Chris Froome, por su parte, señaló que «ha sido una victoria increíble. Este Giro es brutal, miren lo que ha pasado a Pinot. Cuando Dumoulin ha atacado, no estaba preocupado, quería mantener la situación bajo control. He hecho un sprint al final para asegurarme ganar también la maglia azul, además de la rosa». GARA