Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Algo celosa»

Una persona con baja autoestima y nula autocrítica

El cine es un espejo en el que nos vemos reflejados, pero a veces el retrato es tan fiel al modelo real que asusta. Yo conozco personalmente a la protagonista de “Jalouse”, no me refiero a la Nathalie que interpreta Karin Viard, sino a una mujer que es exactamente igual, tanto que podría llegar a sospechar que los hermanos Foenkinos la conocen bien. La conclusión a la que llego es la de que hay patrones de comportamiento que, por muy anómalos que nos puedan parecer, se repiten en lugares distintos y dentro de ámbitos culturales distantes. Se trata de una persona de edad mediana y aparentemente estable, que en teoría lo tiene todo para ser feliz, y que, sin embargo, se empeña en amargar la existencia a cuantos la rodean complicándose de paso la suya hasta extremos enfermizos.

Karin Viard borda su caracterización de celosa patológica, que jamás reconoce su problema y se niega a aceptar ayuda o tratamiento sicológico, por muy mal que le lleguen a ir las cosas. No, no padece los tópicos celos románticos, sino una variedad mucho más diversificada y dañina. Siente envidia de cuantos forman parte de su entorno, ya sea la nueva pareja de su ex, colegas de profesión, el alumnado del instituto en el que da clases, amistades, vecinos, e incluso de su propia hija a la que tanto dice querer. A todos sin excepción les ofende, les hace de menos, les humilla y agrede. Eso sí, al rato hace como que se arrepiente, aunque nunca termina de ser consciente del alcance de sus actos impulsivos. Su baja autoestima y su nula capacidad de autocrítica son un cóctel explosivo, por lo que no permite que la corrijan o contradigan.

El diseño de personaje hecho por los hermanos Foenkinos es magistral, pero la película no, algo que ya les ocurría en su anterior “La delicadeza” (2011), entonces con una Audrey Tautou maravillosa. Se dejan atrapar por los convencionalismos de la dramedia y amagan con resolver un conflicto irresoluble.