Representantes del sector de las camareras de piso del Estado español (Asociación de Kellys) y de ELA celebraron ayer una reunión en Bilbo. La presidenta del colectivo aseguró al Gobierno español que no van a estar «de brazos cruzados» mientras esperan soluciones a sus demandas de mejoras laborales. Reclaman que no se den externalizaciones en su actividad y que en caso de producirse se garantice la subrogación de las trabajadoras y la aplicación al completo el convenio.