Amparo LASHERAS
Periodista

¿A quién le importan...?

Cuando en 2015 el niño de tres años Aylan Kurdi apareció ahogado en una playa turca, Europa hizo como que se indignaba. Su foto en brazos de un voluntario recorrió el mundo y un griterío hipócrita llenó los medios de comunicación en nombre de un humanitarismo político y social que parecía llorar lo que en realidad le traía sin cuidado. Desde entonces el Mediterráneo se ha llevado a cientos de niños y niñas. De los que han sobrevivido, muchos han desaparecido y otros malviven en campos o son víctimas de abusos, explotación y esclavitud. Pero como las imágenes de menores ahogados se han borrado de las portadas informativas, los niños muertos no existen y ¿los demás?... me pregunto a quién le importan. Lo mismo ocurrirá con la tragedia del Aquarius. Pasada la apoteosis humanitaria de los gobernantes y una vez creada la imagen solidaria que Urkullu o Sánchez necesitan para puntuar en los próximos comicios, las 629 personas del Aquarius, igual que Aylan, se irán de los periódicos y de la memoria colectiva y cada una de ellas se perderá en el anonimato del «problema refugiados» para convertirse en nadie. Mientras la UE, la que fabrica armamento y alienta las guerras, nos atemoriza con la inseguridad y nos vende el miedo; el miedo al otro, a la diversidad, a la libertad; un miedo que roba ideas, valores y asienta el fascismo.