Imanol CARRILLO

24 horas conduciendo

¿Se imaginan estar 24 horas ininterrumpidas conduciendo un coche? Pues la mítica prueba automovilística 24 horas de Le Mans ofrece esta atrevida experiencia a los expertos pilotos –eso sí, alternándose con sus compañeros–. Ayer finalizó la 86ª edición de la carrera disputada en el largo circuito francés de La Sarthe (13.626 metros de longitud), en la que se impuso el equipo Toyota con Sebastien Buemi, Kazuki Nakajima y el ‘invitado’ Fernando Alonso, dos veces campeón del mundo de F1 y actual piloto de McLaren-Renault.

Subidos al TS050 Hybrid nº8, los tres pilotos dieron un total de 388 vueltas y aventajaron en dos giros al también equipo Toyota formado por Conway, Kobayashi y López.

Para la historia quedará la remontada de Alonso durante la madrugada –en un circuito donde conducir de noche es como ir a 500 km/h, según Jenson Button–, cuando entró en la segunda tanda para tomar su coche con una desventaja de 2:20 minutos que le había dejado Buemi tras una penalización. El asturiano acabó rebajando el crono 93 segundos en una exhibición de conducción de la ‘marca Alonso’ antes de irse a dormir.