Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - FINAL DE LA LIGA ACB

El Real Madrid logra noquear al Baskonia a base de resistir

La mejor versión de Doncic, las faltas de Shengelia y Walter Tavares adelantan 2-1 al Real Madrid en un Buesa Arena a reventar.

KIROLBET BASKONIA 78

REAL MADRID 83

 

«¡Ahora es la hora!» es uno de los gritos de guerra de la Demencia, la leal hinchada de Estudiantes. Con sus propios vítores, Gasteiz se engalanaba para acoger un partido que puede marcar la historia reciente de Saski Baskonia. Aficionados que llenaban hasta la bandera el Buesa Arena –15.512, récord en los play offs de la ACB–, la charanga que se reunía en el BAKH para que, a partir de las 18.30 empezara el tercer partido de la Final entre Kirolbet Baskonia y Real Madrid. Una hora de la verdad que deja a los gasteiztarras noqueados tras una derrota dolorosa, porque el Real Madrid supo resistir en varios momentos donde la victoria parecía decantarse hacia el Baskonia.

Sin Voigtmann entre los titulares pero sí en el banquillo, Pedro Martínez optaba por Beaubois –muy por encima de su nivel en Madrid– y Vildoza, mientras que Pablo Laso daba entrada a Tavares, Carroll y Reyes, tres de los madridistas que más daño venían haciendo en los dos primeros partidos, reservando nuevamente a Doncic.

Desde luego que el arranque no pudo ser mejor. Poirier se imponía a base de garra a Tavares y el Real Madrid tardaba tres minutos en anotar su primera canasta. Y cuando a Carroll le dio por encestar su primer triple, el Baskonia replicó con sendos tiros lejanos de Beaubois, Vildoza y Shengelia. Con 17-8, Pablo Laso paraba el partido.

No podía ser de otra forma, y con las rotaciones y el paso del tiempo el Real Madrid reaccionó, sobre todo gracias a un par de triples que encadenó Thompkins. La entrada de Huertas por Vildoza, por contra, ralentizó el juego gasteiztarra, mientras que Timma cometía su segunda falta. En todo caso, Diop y Janning se encontraban para garantizar el liderato baskonista al final del primer cuarto: 24-20.

La anotación decayó en el segundo asalto, pero no la intensidad defensiva. Volvió Voigtmann y entre Diop, Garino y el alemán formaron un muro que el Real Madrid solo logró perforar a través de los tiros libres y sendos chispazos de Doncic y Rudy Fernández. El Real Madrid, por su lado, permitía lanzar de tres a Shengelia, pero no lograba frenar a Vildoza, de modo que el argentino lideró un nuevo arreón local, pasándose de la primera ventaja visitante a un 37-33. Una técnica a Campazzo más un triple final de Beaubois volvieron a afianzar la breve ventaja local al descanso, 42-40, neutralizando el tino madridista en los tiros libres y en sendos triples de Thompkins y Taylor.

Parciales y Tavares

Dos triples seguidos de Beaubois arrancaron un parcial de 9-2 que parecía romper el partido, llegándose al 51-42. Pero en ese lapso de tiempo Shengelia se cargó con su cuarta falta y Doncic despertó, y ese cóctel fue cambiando el partido.

Un partido cada vez más marrullero y menos brillante, en el que el esloveno marcó la diferencia, adelantando a los blancos con un parcial de 4-16, en el que anotó 11 puntos. En el bando baskonista Vildoza notaba el cansancio y entre Ayón y Tavares acaparaban el rebote. Un alley oop de Rudy Fernández para Tavares obligaba a Pedro Martínez a parar el partido, porque el marcador era claro: 58-63. Aun así, todo estaba por decidirse al final del cuarto, después de que Voigtmann le diera aire al Baskonia con un triple: 63-65.

El triple del alemán dio paso a un parcial baskonista de 12-0, márchandose los gasteiztarras por 72-65. Pero en el Real Madrid surgió otra vez Carroll, que junto a Rudy Fernández y Ayón devolvió la delantera a los de Laso, 76-77, en un último cuarto con un trabajo defensivo loable por ambos bandos.

Justo al final, el Baskonia se topó con un Tavares que se hinchó a taponar las penetraciones baskonistas y Doncic, valiéndose de la quinta falta de Shengelia, certificó el triunfo madridista. Con todo, mañana hay otro partido, a las 21.00, y en Kirolbet Baskonia no se rinde nadie.

 

«Este equipo ha ganado en Madrid. ¡Hay que creer!»

«Let’s fighting together! Let’s go!», gritó el corro del Baskonia con la derrota aún candente. Es decir, «¡sigamos peleando juntos! ¡Vamos!», mientras que Marcelinho Huertas incidía en que «yo, con otro equipo, he sido capaz de revertir una situación tan complicada como esta. Este equipo ha sido capaz de ganar en Madrid. ¡Hay que creer!».

Con el Real Madrid habiendo sido capaz de recuperar el factor cancha, no bajar los brazos es esencial, así como el ser conscientes de que el Baskonia está cerca de su rival. Acorde a ese teorema, Janning subrayó que «hemos hecho muchas buenas cosas en el arranque del primer, tercer y último cuarto, aunque no hacia el final. Hemos podido ir por delante hasta los cuatro últimos minutos, pero Carroll ha anotado tiros muy difíciles, y no hemos sido capaces de responder. Hemos tenido nuestra oportunidad, pero no ha podido ser. Pero debemos centrarnos el partido del martes –por mañana– y regresar a la serie».

Otro de los destacados, Luca Vildoza, destacó que «Carroll y Doncic nos clavaron dos puñales en los últimos minutos. Pensábamos que los teníamos controlados, pero el Real Madrid es así; tiene rachas en las que sus jugadores son imparables, pero además en ataque nos costó. Teníamos enfrente a Tavares, pero seguíamos intentando ir para el aro, porque esta vez no tuvimos la efectividad que tuvimos el otro día». El base de Buenos Aires, por otro lado, advirtió que «duele perder en casa ante tanta gente que tenemos detrás. Pero más allá de la calentura que tenemos, hay que poner la cabeza en el siguiente partido. Si seguimos pensando en este, ellos lo van a aprovechar».

Mientras, Pedro Martínez se salió levemente por la tangente al asegurar estár «muy contento» por el partido realizado por su equipo. Y no le faltaba razón al preparador catalán. «Obviamente, hubiera estado más feliz de haber ganado», añadió, reconociendo que, a partir del 76-77, «nos ha faltado un poquito de todo: serenidad, sangre fría, acierto... Pero toca perseverar. El equipo ha luchado bien y no se ha perdido la Liga». A.G.