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BERLÍN

Atenas celebra el «acuerdo histórico» con el que «pasa página»

Atenas celebró ayer el «acuerdo histórico» del Eurogrupo con el que el país «pasa página». Al filo de la medianoche, los ministros de Finanzas de la zona euro acordaron cómo aliviar la deuda griega –cerca del 180% del PIB– a medio plazo, aunque no una quita.

«Grecia ha pasado página y su deuda ahora es viable; creo que el pueblo griego puede sonreír. respirar de nuevo», afirmó el portavoz del Ejecutivo de Atenas, Dimitris Tzanakopoulos, poco después de que el presidente, Alexis Tsipras, saludara el «acuerdo histórico».

Recalcó, no obstante, que cerrar el tercer rescate no implica que país pueda «abandonar el camino de las reformas y la gestión prudente, pero significa que abandona el camino espinoso de la austeridad»

Los analistas y la prensa moderaban el optimismo al señalar que el respeto a las obligaciones presupuestarias previstas exigirá una disciplina de hierro. Además, el país seguirá sometido a un control trimestral por parte de sus acreedores.

Al filo de la medianoche, tras seis horas de discusiones, los ministros de Finanzas de la zona euro lograron un acuerdo sobre cómo aliviar la deuda griega -cerca del 180% del PIB–, crucial para el regreso del país a los mercados el 20 de agosto, máxime cuando sus acreedores buscan mostrar la credibilidad de la economía helena tras años de duras reformas.

El acuerdo amplía en diez años los vencimientos de los préstamos del segundo rescate, de unos 22 a 32 años, y aplaza en diez años, desde 2023 hasta 2033, la fecha en que Grecia debe empezar a devolver estos créditos y sus intereses.

Además, prevé un desembolso de 15.000 millones de euros del último tramo, de ellos 5.500 están destinados a devolver la deuda y el resto será para el colchón de reservas que tendrá en total 24.100 millones de euros para cubrir sus necesidades de financiación durante veintidós meses sin tener que recurrir a los mercados.

Se devolverán a Atenas los intereses generados por los bonos griegos que tiene el BCE y los bancos centrales de la eurozona en pagos semestrales hasta 2022, lo que se traduce en un desembolso aproximado de 1.200 millones anuales.

Debido a las presiones de Alemania, este desembolso estará, sin embargo, supeditado a que Grecia siga a rajatabla todos los compromisos adquiridos, entre los que se encuentran un nuevo tijeretazo a las pensiones y la reducción del mínimo exento de tributación.

«Termina aquí»

«La crisis griega termina aquí, esta noche», se felicitó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, al término del encuentro.

«Tras ocho largos años, Grecia se graduará en asistencia financiera. Se unirá a Irlanda, Grecia, Chipre y Portugal en el grupo de países que han transformado sus economías y ahora se mantienen por sí mismos», afirmó el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, en una rueda de prensa de madrugada.

El ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, afirmó estar feliz por el acuerdo y por una deuda «ahora es viable», pero precisó que el Gobierno de Tsipras «nunca olvidará lo que el pueblo griego tuvo que pasar durante esos ocho años» de rescates y reformas.