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Crece la presión sobre Ortega para un adelanto electoral

La presión sobre Daniel Ortega para un adelanto electoral aumentó ayer, a las puertas del reinicio del diálogo nacional y entre nuevas denuncias de ataques de fuerzas gubernamentales y más muertes.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, informó ayer de que ha propuesto al Gobierno de Nicaragua la celebración de comicios presidenciales y parlamentarios en un plazo mínimo de nueve meses y un máximo de 14, con el fin de superar la crisis sociopolítica que atraviesa el país. El Episcopado nicaragüense pidió al presidente, Daniel Ortega que acepte «formalmente» la propuesta de adelantar para marzo de 2019 las elecciones generales, a fin de facilitar el diálogo nacional que se reanudará mañana y que busca una salida a la crisis que deja al menos 212 muertos en dos meses de protestas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El diálogo nacional en el que media la Iglesia, fue instalado a mediados de mayo, se suspendió un par de semanas y se retomó el lunes, pero debido al incumplimiento de acuerdos pac- tados con el Gobierno se volvió a paralizar. El Episcopado convocó para mañana su reinicio.

Nicaragua cumplió ayer el día 67 de la crisis sociopolítica más grave que registra el país desde la década de lo 80. Tras un viernes de relativa calma, activistas antigubernamentales, Iglesia y organizaciones de derechos humanos acusaron a fuerzas policiales y paramilitares afines al Ejecutivo de disparar contra cientos de estudiantes atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), en el suroeste de Managua. En los enfrentamientos murieron dos jóvenes y más de 15 resultaron heridos, según las mismas fuentes.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) informó de la muerte de otras tres personas, una de ellas un bebé de 15 meses, durante las operaciones policiales y paramilitares en la capital.

Las protestas contra Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una reivindicación que pide la renuncia del mandatario, tras once años consecutivos en el poder, al que sus opositores acusan de abuso y corrupción.