A. G.
GRUPO H

Senegal y Japón luchan por un liderato que ni soñaban

La mentalidad de los países en los que más se consume el fútbol dice que el resto de países solo pueden exportar buenos jugadores, pero difícilmente buenas selecciones. Así las cosas, nadie hubiera apostado que el partido que enfrenta a Japón y Senegal a las 17.00 en el Ekaterinburg Arena sería un cara a cara en pos del liderato.

Pero así es. Si la selección nipona hizo valer su superioridad numérica y un córner para superar por 1-2 a Colombia; idéntico resultado del combinado africano, que le sacó todo el jugo posible a las calamidades de una Polonia a la que le vino grande saberse favorita.

¿Quién tomará las riendas del partido?, se pregunta todo el mundo. A ninguna de las dos le urge ganar, pero lograrlo le vendría de perlas porque conseguiría colarse en octavos. Si los entrenados por Aliou Cisse mantienen la solidez de la que hicieron gala ante Polonia, puedan que opten por esperar y jugar a la contra, una de las virtudes de los «Leones de Teranga». De hecho, el técnico japonés, Akira Nashino, aceptó implícitamente la resposabilidad.

«Juegan muy organizados y son muy sólidos en defensa, algo no muy común en equipos africanos. Tienen chispa, velocidad y saben jugar colectivamente, lo cual marca la diferencia a su favor. Ante todo ello, necesitaremos manejar el balón, ser agresivos y rápidos para tener oportunidades», explicó el preparador nipón.

El seleccionador se permitió incluso una broma respecto a la disparidad física de los suyos respecto a su rival. «En los últimos días dije a mis jugadores que tenían que crecer cinco centímetros y engordar cinco kilos. No pudieron hacerlo. Así que tendremos que intentar ganar usando bien la pelota», apuntó.

Pero la mayor preocupación de Akira Nashino es la duda de Keisuke Honda, ya que viene arrastrando unos problemas físicos que no garantizan su presencia en el duelo de esta tarde.