Yuri Berchiche dice que hace «lo que el corazón me pide y es lo que el corazón me pedía». Venir al Athletic, porque «era lo mejor para mi futuro», estar cerca de casa y aceptar la mejor de cuantas ofertas tenía sobre la mesa. Afirma no «sentir presión», viniendo de un club cuyo objetivo la temporada pasada era ganar la Champions League, sino «motivación». Un Yuri, defiende, que nada tiene que ver con el que vino con 15 años a Lezama, aquel que en un momento dado vio las orejas al lobo, como él mismo ha confesado alguna vez, vio las cosas claras y decidió no perder un último tren que a la postre ha reconducido su vida y su carrera profesional. Fichaje de relumbrón el último que se incorpora a esta etapa con Eduardo Berizzo al frente, un técnico del que el guipuzcoano asegura gustarle su propuesta futbolística y no duda estar ante «un proyecto muy interesante».

Nacido en Zarautz hace 28 años, de padre argelino que desde pequeño vivió en Senpere, y madre guipuzcoana, recaló en la Real en 2004 con 14 años y un año después en Lezama. Llegó tarde a Primera, con 25 años, y desde entonces su proyección ha sido meteórica. En la Real se ganó el billete al millonario PSG de Unai Emery, donde disputó 29 partidos (en total, 2.343 minutos) y anotó dos goles. Ahora, llega al Athletic para, subraya, aportar toda la experiencia acumulada especialmente este último año en el que afirma ha mejorado como jugador. Como futbolista y como persona. «He cambiado mucho, soy otra persona que con los años ha aprendido. Conmigo no va a haber ningún problema», se refirió a aquellos díscolos años de juventud en la mente de muchos.

A París, confiesa, llegó «temblando, con miedo, les veía como estrellas, pero luego ves que son como los demás, con las mismas costumbres». Al vestuario del Athletic arriba con la seguridad de que su adaptación será «fácil», porque conoce a varios de sus integrantes, porque «todo el mundo habla maravillas de este vestuario».

Berchiche llega con muchas ganas, cargado de ilusión, sostiene, de aportar y pelear por un puesto en el que tendrá competencia. «Yo intento hacer todo en el campo, con esfuerzo y dedicación, unas veces sale y otras no», se autodefinió como jugador, cualidades por las que claramente apuesta un Berizzo que quiere carrileros con buena llegada arriba y precisión en esos centros al área. Yuri llega para potenciar un equipo que el propio futbolista observa con optimismo. «La propuesta del entrenador me encanta, hay buenos fichajes, jugadores referentes y al final del año veremos dónde estamos, pero hay base para hacer un buen año», confió.

El presidente rojiblanco, Josu Urrutia, le agradeció «su apuesta por nuestro club, de un gran equipo a otro gran equipo con una filosofía diferente» y dijo estar convencido de Yuri que «no se ha equivocado» en su decisión. Por delante, añadió el de Lekeitio, «un año aún por escribir» y «unas ilusiones máximas». Como las de Berchiche.

El club «no» ha tratado de fichar a Mikel Merino

Con un rotundo y escueto «no» respondió Josu Urrutia a si en los últimos meses ha habido alguna propuesta del club rojiblanco por hacerse con los servicios del navarro del Newcastle y parece que próximo fichaje de la Real Mikel Merino. Sin cerrar la posibilidad de algún fichaje más, según Urrutia, parece darse por cerrada la plantilla, larga, reconoció, 34 hombres que estarán este lunes en Lezama, pero a gusto del técnico Eduardo Berizzo, que quiere verlos a todos sin prisa para ir aligerando en julio esa amplia nómina de jugadores. J.V.