Ramón SOLA
DONOSTIA
Elkarrizketa
OLATZ IGLESIAS Y ZESAR MARTÍNEZ
ORAIN PRESOAK

«Más que presionar, lo que queremos es ayudar a acabar con el sufrimiento»

Iglesias es estudiante, además de «niña de la mochila»; Martínez, profesor universitario de Sociología y activista en múltiples causas. Un binomio que refleja la pluralidad de Orain Presoak, una dinámica ciudadana que surge en un momento decisivo.

¿Qué aporta Orain Presoak en un ámbito en el que ya trabajan Etxerat, Sare, Foro Social Permanente...?

Zesar MARTINEZ: Orain Presoak es una dinámica, una iniciativa dirigida a la ciudadanía vasca, a sus agentes, a los medios... Buscamos mover a todos ellos para ir construyendo un futuro sin sufrimiento, una vez que vemos que expresiones muy duras del conflicto se han ido apagando. Y hoy día, al hablar de sufrimiento es muy evidente qué provoca el alejamiento de los presos.

Olatz IGLESIAS: Apelamos precisamente a toda la sociedad porque parece haberse creído que este tema era preocupación exclusiva de un sector concreto.

Efectivamente a menudo se ha dicho, y desde diferentes fuerzas políticas, que los presos eran un problema de la izquierda abertzale. ¿Ven superada esta etiqueta?

O.I: Sí, porque desbloquear esa situación es clave para lograr la paz y la convivencia en este pueblo. Y en la medida en que es responsabilidad de todas y todos, en Orain Presoak buscamos la mayor pluralidad posible.

Z.M: Cuando debatimos esto entre nosotros, nos damos cuenta de que la posición de una grandísima parte de la sociedad es que las cosas se tranquilicen y se arreglen, que el futuro sea diferente, pero cuando eso mismo llega a los partidos o las instituciones muchas veces se imponen otros intereses, partidistas. Y en consecuencia, lo que pasa es que la buena voluntad de esa mayoría de la gente no se materializa. Apelamos a esa buena voluntad, para que se movilice y para que se imponga también en el terreno de la política.

¿Orain Presoak busca presionar? Y en ese caso, ¿a quién? ¿al Gobierno español, a las instituciones vascas...?

Z.M: Más que presionar, yo diría que queremos ayudar. Contribuir a terminar con el sufrimiento, a cerrar heridas. Y para eso necesitamos ayudar a todo quien trabaje en esa línea, ya sea en la ciudadanía, agentes, instituciones... El papel y el protagonismo que puede tener la sociedad civil ya lo hemos visto en Ipar Euskal Herria.

Es ahí donde se escuchó primero el «orain presoak». La pluralidad que se ha conseguido en el norte es enorme, pero ¿resulta factible también en el sur?

Z.M: El arco ideológico que estamos logrando es plural, amplio. No hemos llegado hasta el PP y su entorno, es cierto, pero quitando eso diría que en Orain Presoak hay gente de todas las sensibilidades. Somos críticos con esos posicionamientos del PP, vemos un ánimo de venganza y de humillación política, siempre con exigencias nuevas y con trampas. Es sabido que se trata de una minoría, pero queremos mostrar que es más minoritaria aún de lo que parece. La inmensa mayoría de la gente quiere avances.

¿Se percibe mayor sensibilización desde que se ha proyectado la situación de los «niños de la mochila» o de las madres, padres, abuelos que no pueden viajar a las cárceles?

O.I: Sí, por supuesto. Esa realidad era muy desconocida, incluso a nosotros nos costaba identificar esa realidad pese a que la sufríamos. Desde el momento que se visualiza con caras, nombres, sentimientos, vidas y testimonios, se produce una identificación con ese dolor, se genera empatía. En la manifestación del pasado enero ya se palpó.

Es curioso que Orain Presoak se presentara el 2 de junio y justo un día antes por sorpresa hubiera cambio en La Moncloa. Pedro Sánchez ha metido el tema en su agenda, ¿se ha quedado algo desfasada con ello la reivindicación inicial que traslada ese nombre?

O.I: Valoramos muy positivamente las declaraciones que se han hecho, son palabras muy esperanzadoras, pero queda pasar de los dichos a los hechos y que sea cuanto antes. Cada día que pasa es un sufrimiento añadido. Vamos a contrarreloj. Cada fin de semana hay un riesgo para las vidas. Y nuestra iniciativa no solo demanda el acercamiento, sino también la situación de los presos enfermos, quitar el veto a la acumulación de penas que estipula Europa y abrir vía a la progresión de grado porque hoy el 95% está en el primero.

Z.M: Sin olvidar que, con la estrategia de excepción que se ha impuesto todos estos años, poniendo la lupa hay muchas vulneraciones y discriminaciones en el día a día.

¿Tiene Orain Presoak un mensaje para las víctimas de ETA o no es una cuestión que esté en su agenda?

O.I: Nosotros empatizamos totalmente con las víctimas de todo sufrimiento. Con todas; entendemos que dejando a un lado a algunas víctimas no hay camino posible para avanzar. Y las víctimas merecen sobre todo garantías de no repetición, por encima de otras cosas como el perdón.

Z.M: Con respeto a todo el dolor, porque gestionar a nivel personal un sufrimiento tan enorme como el que se ha producido es difícil, hay que decir también que no es sano desear más sufrimiento a otras personas en nombre del dolor propio. Eso nos coloca en sentimientos de odio y venganza. No creemos que por ser víctima de ETA se pueda pedir como contrapartida un determinado trato a unos presos, a sabiendas de que genera sufrimiento y además sobre personas sin ninguna culpa.

O.I: También hay quien sostiene que la clave para acabar con esta política de excepción es reconocer como injusto el daño producido. Eso supone decir que los derechos de los presos están sometidos a contrapartidas, y no puede ser así. Y la política de venganza lo único que hace es acelerar esa rueda, creando cada vez más y más víctimas, e impidiendo cerrar las heridas, que es uno de nuestros objetivos.

Z.M: También vemos que hay partidos como PP y C’s que siguen instrumentalizando a esas víctimas, que están muy cómodos en un esquema de vencedores y vencidos. En nuestra opinión, si un conflicto se cierra así no cabe engañarse: perdemos todos. Sin olvidar que no solo es cuestión de resolver las consecuencias del conflicto, sino que también hay una parte política que abordar, y solucionar seguramente como se ha hecho en sitios como Escocia, dando la voz al pueblo. Tampoco podemos dejar sin mencionar ese conflicto político de fondo, porque en este caso nos estamos dejando algo importante en el camino. Hacen falta también diálogo y democracia.

 

«U-20koa beste molde batekoa izango da; eta gure bultzada erabakigarria da orain»

Urriaren 20rako mobilizazio handia deitu duzue, zergatik eta zertarako, urtero urtarrilean honelako ekimen handia egiten bada?

Z.M: Gure ekimenak herritarrei dei egiten diela kontuan harturik, mobilizazio handi bat ere beharrezkoa dela pentsatu dugu. Urtarrilekoaren aldean beste zerbait izango da, ezberdina, beste molde bateko mobilizazioa; oraindik horretaz hausnartzen ari gara.

Baliteke ordurako mugimenduak izatea espetxe politikan. Honek mobilizazioari indar handiagoa eman diezaioke, emaitzak lortzen hasten direlako, baina kontrakoa ere gerta liteke: beharrezkotasun hori galtzea, alegia...

O.I: Bai, arrisku horretaz ohartu gara. Batzuetan erlaxatu egiten gara, baina ez da nahikoa agintean denak erabaki bat hartzea, gauzatu egin behar du. Gizartearen bultzada erabakigarria izan daiteke, une horretara iritsita.

Z.M: Gainera, harago doa gure lana. Sufrimendua buka dadin ahaleginduko gara, eta elkarbizitza osasuntsua lortzen. Errenterian eginiko lana erreferentzia da guretzat. Zergatik da posible hori udal mailan eta ez alderdien zuzendaritzen artean edo erakundeetan?R.S.