GARA
BARCELONA
MANIFESTACIÓN POR LOS DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS

Barcelona clama por la libertad de presos y exiliados catalanes

Decenas de miles de personas –110.000 según la Guardia Urbana, 200.000 según los organizadores– secundaron ayer la marcha convocada por la ANC, Òmnium Cultural y la Asociación Catalana de Derechos Civiles (ACDC) por la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados, a la vez que denunciaron los ataques del Estado español.

«Ni prisión ni exilio, os queremos en casa», fue el lema que encabezó la manifestación que ayer por la tarde recorrió las calles del centro de Barcelona en defensa de los derechos civiles y políticos y para reclamar la libertad de los presos y exiliados independentistas así como el cierre de la causa general contra el independentismo.

Convocada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociación Catalana de Derechos Civiles (ACDC), que agrupa a los familiares de los políticos presos y exiliados, la marcha arrancó a las 19.15 desde la confluencia de la calle Tarragona con Diputación. Decenas de miles de personas desbordaron las calles de la capital, 110.000 según la Guardia Urbana y 200.000 según los organizadores. Junto a ellos completaron la marcha cargos políticos de peso como el president de la Generalitat, Quim Torra, el presidente del Parlament, Roger Torrent, los consellers del Govern y los líderes políticos de ERC, PDeCAT y CUP.

Torra dirigió sus palabras a los aparatos de poder del Estado español y exigió la libertad de los presos políticos ante la «indecencia» de la Justicia española. En referencia a la decisión de la Justicia alemana sobre Carles Puigdemont, el president censuró «el relato ficticio con el que el Estado ha estado construyendo una rebelión que no existió y que saltó por los aires el pasado jueves». «Ganaremos porque hemos ganado en Europa, continuaremos ganando en Escocia, como ya ganamos en Bélgica y ganaremos en Suiza», afirmó Torra, haciendo hincapié en que son cuatro países europeos los que están juzgando de una manera mientras el Estado español lo hace de otra.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, llamó a seguir movilizándose «para no normalizar» la situación de los presos. Según destacó, la Justicia española tiene dos opciones: retirar las acusaciones sobre los líderes independentistas o «seguir haciendo el ridículo».

Por su parte, la diputada de la CUP Maria Sirvent incidió en la importancia de «no olvidar el motivo político» por el que los presos catalanes se encuentran en prisión. También defendió la necesidad de responder a la actuación del Estado con «acción política» en las instituciones y movilizaciones en las calles.

Carta de los represaliados

Las banderas independentistas y los atuendos de color amarillo, junto con carteles por la libertad de los presos, coparon la marcha, en la que corearon lemas como «No os queremos cerca, os queremos en casa»; «El 1-O no se olvida»; «Libertad presos políticos»; «Somos República»; «Llarena a la cárcel»; y «Ni un paso atrás».

Frente a la antigua cárcel Modelo, donde terminó la manifestación, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, tomaron la palabra para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que inste a la Fiscalía a retirar cargos y a «liberar a los rehenes políticos».

Los presos soberanistas, protagonistas de la movilización, estuvieron presentes a través de una carta conjunta, leída por la hija de Jordi Turull, en la reivindican el diálogo entre todas las partes como «la única herramienta posible para la resolución» de la situación entre Catalunya y el Estado español.

Aseguran que la decisión de la Justicia alemana de extraditar a Carles Puigdemont solo por malversación reafirma su «inocencia». Por eso, reclaman el archivo de la causa, su puesta en libertad, el retorno de los políticos en el exilio y que «se pare la represión sobre el soberanismo, así como los ataques a la libertad de expresión en Catalunya y el Estado».