El Cara de Mineo es hoy en día el centro que mayor número de personas migrantes “acoge” en Europa. A pesar de tener una capacidad máxima de 2.000 personas, ha llegado a albergar hasta 4.000 migrantes en una situación inhumana. En su visita, la caravana Abriendo Fronteras, que salió el pasado viernes desde distintos puntos del Estado español, entre otros desde Euskal Herria, conoció muy duras experiencias. Por ejemplo, cómo un hombre mató a su exmujer en el interior del centro.

Uniéndose a las compañeras de la aldea, las activistas realizaron ayer una performance en la que participaron muchas personas para denunciar «la complicidad» del Cara en esta muerte machista. «¿Dónde está la seguridad institucional?», se preguntaron. Pidieron que se cumplan los derechos humanos y que se deje de dar la espalda por parte de la UE a la situación inhumana en la que viven las migrantes.

La caravana, compuesta por unas 300 activistas, tiene previsto llegar el viernes a Riace y finalizar el viaje el domingo en Barcelona.

Mientras tanto, en Euskal Herria, EH Bildu presentó el martes en el Parlamento de Gasteiz una Proposición No de Ley en la que solicita al Ejecutivo que desarrolle «una red estable y permanente con recursos, servicios y prestaciones para garantizar una acogida integral» a las personas que llegan. Según indicó la parlamentaria Jasone Agirre, esta red deberá estar distribuida de modo equilibrado y trabajar en colaboración con las entidades, asociaciones y grupos del sector. Además, la iniciativa reclama al Gobierno de Lakua la creación de una dirección específica de migración y diversidad para que desarrolle políticas propias y transversales con el debido liderazgo, coordinación y recursos.

«Compromiso ejemplar»

En opinión de Agirre, estas últimas semanas ha quedado patente que queda un largo camino en cuanto a servicios y protocolos para acoger a las personas que llegan. «La atención que han prestado las instituciones vascas ha sido improvisada, escasa y mal planificada», censuró, y añadió que muchas de sus carencias han quedado «tapadas por el compromiso ejemplar que han mostrado asociaciones y personas particulares».

Reivindicó que «si queremos de verdad que Euskal Herria sea un territorio de acogida digno, tenemos que pasar de las palabras a los hechos, y le corresponde al Gobierno dar prioridad a esta cuestión». En este sentido, esta iniciativa de EH Bildu «agradece y reconoce el trabajo de tantos colectivos y particulares» en favor de los refugiados y migrantes.