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la habana

«No habrá giros capitalistas en Cuba», afirma Díaz-Canel

En el pleno del Foro de Sao Paulo, clausurado ayer en La Habana, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel afirmó que «no habrá giros capitalistas en Cuba», y alertó de «la embestida de restauración capitalista», por lo que exhortó a la izquierda latinoamericana a «salvar las conquistas y detener en neoliberalismo que se nos viene encima». La declaración del Foro exigió, además, la libertad de Lula da Silva y acusó a EEUU de alentar los conflictos en la región.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reafirmó ayer en el XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo que «no habrá giros capitalistas» en Cuba. En su intervención ante el pleno especial dedicado a Fidel Castro, Díaz-Canel insistió en que no existirán «concesiones de ningún tipo para quienes buscan alejarnos de las históricas posiciones internacionalistas de la Revolución», según recogió la Agencia Cubana de Noticias.

«De Cuba solo esperen esfuerzos y decisiones para luchar, unir, sumar, multiplicar, organizar, combatir y triunfar, jamás habrá espacio para dividir, ni flaquear», afirmó el jefe de Estado cubano.

Díaz-Canel dedicó gran parte de su discurso a alertar sobre «la embestida de restauración capitalista y neoliberal» que trata de imponer el Imperio, y al urgente reto de la izquierda latinoamericana «de salvar las conquistas y detener el neoliberalismo que nos viene encima».

El adelanto de las reformas que incluirá la nueva Constitución cubana reconoce de manera oficial la propiedad privada en el sistema económico de la isla, con la prevalencia de las formas de gestión estatal.

Por otro lado, la declaración final del Foro de Sao Paulo subrayó la responsabilidad del «imperialismo de EEUU» de los conflictos en los países de la región y exigió la libertad del encarcelado expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. «Condenamos la guerra no convencional y de amplio espectro aplicada por el imperialismo yanqui y sus aliados europeos, latinoamericanos y caribeños contra la revolución bolivariana», expresa la declaración, que culpa a Washington de la inestabilidad política en Venezuela.

También acusó a EEUU de estar detrás de las protestas «golpistas» en Nicaragua, así como de promover el «asesinato» de líderes sociales en Colombia y generar inestabilidad en Cuba, Bolivia o El Salvador.

El texto también insta a las fuerzas regionales de izquierda a buscar la integración y «reunificar esfuerzos para contener y vencer la ofensiva contrarrevolucionaria» del capitalismo, el imperialismo, el neoliberalismo y el sionismo internacional.