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Israel lanza otra operación militar a gran escala contra la castigada Gaza

Cuatro palestinos y un soldado israelí murieron ayer durante la operación militar de las fuerzas sionistas contra la Franja de Gaza en un nuevo viernes de protestas junto a la frontera, mientras la ONU llamaba a evitar otra guerra. Aviones y tanques israelíes bombardearon masivamente el enclave palestino, desde donde se disparó a los soldados.

La frontera entre Israel y la Franja de Gaza volvió a ser escenario ayer de una nueva escalada de violencia durante las protestas que tuvieron lugar un viernes más en el marco de la Gran Marcha del Retorno para reclamar el derecho de los refugiados palestinos a regresar a su tierra, de donde expulsados con la creación del Estado de Israel en 1948. La represión y la operación militar a gran escala que Israel lanzó ayer contra el enclave palestino dejó ayer al menos cinco muertos, uno de ellos un soldado sionista.

Aviones y tanques israelíes bombardearon «objetivos militares en toda la Franja de Gaza» en respuesta a los «disparos» contra tropas israelíes cerca de la frontera, según dijo el Ejército, que añadió que la aviación israelí comenzó una operación militar a gran escala.

Las fuerzas de seguridad palestinas y medios locales informaron de sucesivas explosiones en barrios de la Ciudad de Gaza y el campamento de refugiados de Al-Bureij en una nueva escalada de tensión.

La aviación israelí bombardeó, según dijo el Ejército, quince supuestos puestos militares a lo largo de la Franja.

Cinco muertos

Los ataques se saldaron con la muerte de Muhamad Abu Farhane y Shaaban Abu Jatar al este de Jazaa y Muhamad Qishta y Mohamad Sharif Baduan en Rafah. Todos, según Israel, eran combatientes de las Brigadas Ezzedim al-Qassam, brazo armado de Hamas.

El Ejército israelí dijo que todos eran combatientes de las Brigadas Ezzedim al-Qassam y que ese «ataque masivo» era la respuesta al «grave tiroteo» contra sus soldados, uno de los cuales falleció. Se trata de la primera baja israelí en el marco del incremento de las tensiones en la zona desde finales de marzo.

Poco después del inicio de la operación militar, las milicias palestinas lanzaron tres proyectiles hacia Israel, dos de ellos detectados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, que hicieron sonar las alarmas en Shaar Hanegev y Sdot Negev.

«El Ejército ve el ataque de hoy y la actividad hostil orquestada por Hamas durante los últimos meses con suma gravedad. Hamas eligió escalar la situación de seguridad y asumirá las consecuencias», advirtió.

El Ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, responsabilizó por la mañana a Hamas de estar forzando a Israel a una «operación a gran escala dolorosa», que medios israelíes ya anunciaban los últimos días.

«Con dureza»

Lieberman trasladó al enviado especial de las ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, que Israel «responderá con dureza». «A partir de ahora toda la responsabilidad recae en la cúpula de Hamas. Si Hamas sigue lanzando cohetes, el resultado será mucho peor de lo que piensan. La responsabilidad de toda la destrucción y pérdida de vidas recaerá sobre Hamas», dijo.

El propio Mladenov recurrió a Twitter para señalar que «todo el mundo en Gaza debe alejarse del abismo». «No la semana que viene, no mañana. Ahora mismo. Aquellos que quieren provocar a palestinos e israelíes para ir a otra guerra no deben tener éxito», escribió.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, reclamó a la comunidad internacional que intervenga «de manera inmediata» para poner fin a la «escalada» de Israel contra el enclave.

El pasado fin de semana tuvo lugar la peor confrontación entre Israel y Hamas desde 2014.

Desde hace poco más de una semana, Israel endureció su respuesta militar ante el lanzamiento de cometas y globos incendiarios desde Gaza y esta semana ha reforzado el bloqueo en la Franja de Gaza, cerrando el punto de cruce para determinados bienes y reduciendo el área del mar abierta a los pescadores palestinos.