Arnaitz GORRITI
REMO - LIGA EUSKO LABEL

Parar y arrancar cinco veces

El campo de regateo de Pasaia, con sus cinco ciabogas y seis largos, castigará a quien falle maniobrando.

Como si de una especie de circuito de Montecarlo se tratase, la Liga Eusko Label –así como la Liga Euskotren– llega a Pasaia, lugar donde se disputa la IIª Bandera Adegi a partir de las 18.00, octava prueba puntuable para la élite del remo. El símil viene porque se trata de una regata especial, a cuenta de las reducidas dimensiones del campo de regateo, lo que obligará a los participantes a dar cinco ciabogas y trazar seis largos, lo que implica un continuo arrancar y parar de las traineras.

Nada, por otro lado, que no conozcan los participantes, aunque lo cierto es que más que nunca, la técnica, tanto de los patrones a la hora de negociar las ciabogas como la coordinación con el resto de la tripulación, va a ser esencial. Si ya de por sí el viraje es un momento delicado en las regatas –mucho más que la velocidad, las lanchas balleneras que son las traineras destacan por su formidable capacidad de maniobra–, estar en continua tensión de frenar, atinar con la ciaboga y arrancar al punto cuando llegue la orden del patrón eleva los niveles de estrés, y cierto perverso gozo por parte del espectador neutral, que quizá llega a calibrar que buena parte de la diferencia final está en una operación tan delicada, como el aficionado a la Fórmula Uno que tanto suele disfrutar con los cambios de neumático y, si los hubiere, repostajes. Hacer las cosas bien no garantiza el éxito, pero equivocarse suele ser una infalible vía a la derrota.

En estas llega la Liga Eusko Label, con una Urdaibai que no parece que sienta ni padezca los embates de la mar, el viento, las ciabogas ni los males de ojo, caso de que los hubiera. La «Bou Bizkaia» aventaja en ocho puntos a Hondarribia, por no hablar de la sima de 14 tantos respecto a los «galipos» de Zierbena, ocupantes del tercer lugar de la general. Los entrenados por Joseba Fernández casi no están dejando ni las migajas, y no hace falta ser adivino para suponer que van a querer seguir por el mismo camino. El propio entrenador de la escuadra de Bermeo reconocía el pasado fin de semana que «esta racha no durará eternamente», pero se conjuraba en «seguir haciendo bien nuestro trabajo» y que sea el mérito ajeno lo que, llegado el caso, descabalgue a los «txos» de su casi inmaculada marcha ondeando bandera tras bandera.

Con todo, si hay alguien que puede presumir de dominar el campo de regateo de Pasaia, ese es Hondarribia. La «Ama Guadalupekoa» se ha llevado cinco de las siete ediciones disputadas y ostenta el récord: un 19:28.04 fechado en 2016.

En la parte baja de la clasificación, habrá que ver si Pasai Donibane aprovecha su condición de local y reacciona, porque cabe recordar que el pasado fin de semana se vio relegado a la penúltima plaza de la general, en parte debido a la fenomenal reacción de Kaiku.

San Juan busca rival

A diferencia de sus compañeros de equipo de la competición masculina, San Juan vive sus particulares días de vino y rosas en la Liga Euskotren. Hasta la fecha, cuentan todas su regatas por victorias y en su casa, en la IIª Bandera Gipuzkoako Foru Aldundia, van a intentar que no se les estropee la estadística.

Será una regata curiosa, con tres largos y dos ciabogas. En esas condiciones se deberá comprobar si el temible primer largo de «Batelerak», arma con la que han encarrilado todas sus victorias, sobre todo las más apuradas, surte el mismo efecto. Hasta el momento, las veces en las que Orio ha inquietado a las rosas ha sido siempre después de la ciaboga, enfilando un largo de vuelta en el que «Batelerak» ha tirado de calculadora. Con el factor riesgo que supone arrancar y parar dos veces, habrá que ver si la «Txiki» puede terminar de dar el paso que le falta para acabar ondeando alguna bandera esta campaña.