GARA
TOUR 2018

«Todos hemos disfrutado de una etapa tranquila»

Los líderes respiran y se preparan para la llegada de hoy en Mende. Landa, «un poco mejor» de su espalda.

Los Alpes quedaron atrás y el pelotón, pese a volar a un promedio de 45 kilómetros por hora, pudo tomarse un día de relativo descanso. Los líderes de la general solo se preocuparon de meterse en el grueso del pelotón para no ceder segundos gratis, pero pudieron tomar aire antes de afrontar la exigente llegada a Mende de hoy.

Geraint Thomas, desde luego, explicó que «todos hemos disfrutado de tener una etapa tranquila» después de disputar la trilogía alpina. «Ha sido un día rápido en carreteras muy rápidas en el que solo los kilómetros finales han sido estresantes, un poco como siempre» explicó, al tiempo que agradeció «el trabajo que han hecho mis compañeros para colocarme bien y evitar cualquier problema».

Mikel Landa opinaba en parecida sintonía, con el añadido de admitir que está «un poco mejor» de sus dolores de espalda, aunque las molestias continúen.

«Estoy un poco mejor que en Alpe d’Huez. Ha sido un día que se ha ido más rápido pero ha sido más favorable, aunque sigo teniendo molestias y de haber tenido que subir algún puerto hubiese sufrido también», dijo, aunque por otro lado se mostró esperanzado de lo que pueda hacer el aeródromo en Mende, en una llegada tan dura como explosiva, siempre y cuando la espalda –por no hablar del nivel de los rivales– se lo permite.

«Espero tener completamente olvidada la espalda. Hay que esperar para ver cómo va esta etapa. Será un día complicado con un final duro que no se adapta mal a mis características», reflexionó el de Murgia.

«En la muralla de Mende tendremos otra batalla al acecho, pero vino bien esta etapa de transición después de tres días duros física y psicológicamente», añadió Romain Bardet. Por su parte, Nairo Quintana apostilló sobre la etapa de ayer que «la salida ha sido más rápida de lo que esperábamos», aunque admitió que «hemos podido rodar tranquilos».

El verde es el color de Sagan

Peter Sagan, en cambio, vivió una jornada en la que debió pelear por su tercer triunfo parcial, aparte de afianzar su liderato en la clasificación de la regularidad. De hecho, el eslovaco parece tener el maillot verde bien amarrado, aunque para ello advirtió que «hay que llegar hasta París».

«Parece que ya me pueden ir dando el maillot verde, algunos lo ven de esa manera, pero para ello hay que llegar a París», advirtió el triple campeón del mundo y quíntuple maillot verde en el Tour.

Con su triunfo de ayer, Sagan iguala con 11 triunfos parciales con el alemán Andre Greipel y tiene en el punto de mira los 14 que atesora Marcel Kittel. «Era un etapa plana y todos querían recuperarse después de la montaña. Era buena para el sprint y tuve la suerte de repetir», dijo.

Además, en este Tour está firmando su mejor registro histórico. En las nueve primeras etapas Sagan lograba concluir entre los diez mejores, con dos victorias, tres segundos puestos, un tercero y un quinto, un séptimo y un octavo, a los que se añadió su victoria de Valence ayer. Un desquite en toda regla después de su expulsión del Tour del año pasado.