GARA
ARANTZA

El placer de disfrutar de las vacaciones y de aprender el euskara, con AEK

«Pequeños placeres de verano» es el lema elegido por AEK para describir su oferta de esta época estival. Estos días están en marcha el barnetegi de Arantza, el itinerante que realizará a pie unos 300 kilómetros y el de Urepele, el primero de Ipar Euskal Herria.

Finalizados los barnetegis de la primera quincena de julio y con los cursos de la segunda quincena en marcha, la responsable de esta oferta de verano de AEK Erkuden Aristu realiza un favorable balance. «Estamos ofreciendo barnetegis de todo tipo, para estudiantes de todos los niveles», indica a GARA.

Muestra del placer que supone aprender el euskara mientras se disfruta de las vacaciones y de una buena compañía es el testimonio de las participantes del barnetegi de Forua que vivieron allí en euskara la primera quincena de este mes. «Geure buruaz harro egon behar dugu, harro egindako esfortzuaz, bizi izandako esperientziez, ezaguturiko jendeaz…», escribieron en el blog antes de despedirse.

Otro grupo está dando un impulso a su euskara en el Aterpe de Arantza. Y, como siempre, además de estudiar, toman su tiempo para el ocio y visitar el entorno. Ayer mismo disfrutaron del Baztandarren Biltzarra y el jueves tienen previsto visitar el parque natural de Bertiz y el pantano de Leurtza. Lo mismo están haciendo en el primer barnetegi de Ipar Euskal Herria, en Urepele. El barnetegi itinerante es otra manera de aprender. Sin clases, caminando unos 300 kilómetros, desde la playa de Hondarribia hasta Izaba, descubriendo increíbles rutas y cimas de Euskal Herria: Larrun, Iparla, Muñoa, Irati, Bagargi, Belagoa, Hiru Erregeen Mahaia... Y descansando en Olheta, Ainhoa, Bidarrai, Baigorri...

Del corazón a la boca

Pasado el ecuador, el responsable del barnetegi itinerante, Asier Arroita, realizó una «excelente» valoración desde Azkarate, donde ayer por la tarde reponían fuerzas en la piscina. Hoy tienen una visita guiada en Donibane Garazi de la mano de una alumna de allí.

El ambiente creado entre estos 38 alumnas y alumnos y cuatro profesores es «excepcional». Se están ayudando mucho entre ellos para que «el euskara florezca del corazón a la boca». La mayoría son de Euskal Herria, pero hay una persona parisina que estudió el euskara en la Euskal Etxea, y otra catalana, de Terrassa. Les queda una semana de camino para disfrutar de esta aventura en euskara.