La Asamblea Nacional de Cuba Concluyó ayer dos días de debates sobre el anteproyecto de reforma de la Constitución, cuyo contenido será sometido a consulta popular entre los próximos 13 de agosto y 15 de noviembre. En esos tres meses los ciudadanos podrán expresar sus criterios y sugerir cambios al documento. A continuación, el proyecto actualizado volverá a la Asamblea, donde será discutido una vez más y sometido a aprobación, tras lo cual será votado en referéndum.

Antes, se incorporarán al texto las modificaciones aprobadas durante el debate parlamentario, entre las que destaca la eliminación de las referencias al comunismo, el reconocimiento de la propiedad privada, la institución de un primer ministro y la modificación de la definición de matrimonio, que abre las puertas a los enlaces homosexuales.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, cerró la sesión subrayando el «debate apasionado, comprometido, crítico, patriótico y aportador», y aseguró que el proyecto contribuirá «a fortalecer la unidad de los cubanos en torno a la revolución».