Arnaldo Otegi y el presidente de la Asamblea Corsa, Jean-Guy Talamoni, participaron ayer en un acto político en las jornadas de Corti en el que se reivindicó la necesidad de que las naciones sin estado de Europa refuercen sus lazos y actúen de forma conjunta. La invitación al coordinador general de EH Bildu fue cursada por el partido de Talamoni, Corsica Libera, y el evento tuvo lugar en la Ciudadela de la capital histórica de la isla.

Otegi lanzó un mensaje solidario hacia los presos corsos y «también a sus familias que sufren la política carcelaria diaria mantenida por París a pesar de la nueva situación que ha tenido lugar en Córcega en los últimos año». Y es que, pese a reconocer que el fin de la violencia anunciado por el FNMC ha supuesto un hito en cuanto a la consecución de las demandas de los corsos, el político vasco recordó que queda aún «pasar a una fase de liberación que permita a todos nuestros prisioneros regresar a sus hogares». Incidió asimismo en la importancia de consolidar ese proceso de paz abierto.

Sobre la actitud por parte del actual presidente francés, Emmanuel Macron, hacia las identidades nacionales de Euskal Herria o Corsica, Otegi subrayó que la reforma constitucional anunciada no está a la altura de lo que exige el momento político. En lo que afecta a Euskal Herria, calificó como de una «rigidez inaceptable» la resistencia a garantizar los derechos lingüísticos y el bloqueo a las ikastolas.

Otegi insistió en que corsos y vascos tienen un adversario común en el Estado francés. El líder de EH Bildu recordó que los corsos han sido un aliado que nunca ha fallado y trasladó toda la solidaridad desde la formación abertzale. Además, apostó porque ambas naciones inicien un camino conjunto en aras de conseguir «la proclamación de nuestras respectivas repúblicas en una Europa donde la justicia social se ponga siempre por encima de cualquier otro interés».

Los movimientos habidos en Catalunya o Flandes demuestran que alcanzar la independencia en Europa «ya no es una utopía», defendió Otegi.

Un ejemplo a seguir

Los actos políticos de Corsica Libera en Corti duraron dos días. El sábado hubo conciertos, protestas y mesas redondas. En ellas se habló también de la situación en Catalunya, Kanaky (Caledonia) y la Polinesia francesa. Otegi tomó parte en el mitin de cierre del segundo día.

En su discurso en Corti, Otegi sostuvo que la experiencia corsa demuestra que «el proyecto patriótico de Córcega podía aglomerar grandes mayorías a su alrededor». Y entiende que el modelo es equiparable al de Euskal Herria, «donde creemos que es posible construir acuerdos de mayoría sobre la implementación del derecho a la autodeterminación».