Entre otras muchas consideraciones, la no renovación de los hermanos Merino nos lleva a la confirmación de que la pelota no es ajena a uno de los vicios de esta sociedad de consumo, que constantemente necesita de nuevas caras o productos. La renovación del cuadro de los últimos años, impulsada en gran parte por motivos económicos, que ha terminado con la «clase media» de los frontones no es nueva, pero sí que no deja de sorprender que valores como la experiencia, la resistencia, la seguridad o el oficio, virtudes históricamente asociadas a los zagueros coticen tan a la baja para los intereses empresariales.

Solo hace falta echar un vistazo a las plantillas actuales de las dos grandes empresas, Aspe y Asegarce, para comprobar que tras la marcha de los de Villar de Torre, que se hará efectiva en unos días, Ibai Zabala se quedará como el único zaguero mayor de treinta años y como el único que alcanza la década como profesional. Y sin excesos, pues el de Berriz debutó el 23 de mayo de 2008 en Elorrio.

Pegadores

Por poner solo un ejemplo de lo que esto supone, aunque el suyo fuera un debut algo especial por lo tardío, Fernando Goñi, uno de los últimos pelotaris en encarnar todas esas cualidades antes mencionadas de lo que vamos a llamar zagueros «antiguos», pegó el salto a profesionales en febrero de 1998, con 25 años, una edad que solo superan 11 –Rezusta, Zabaleta, Irusta y Jaunarena en Aspe y Albisu, Aretxabaleta, Iturriaga, Ladis Galarza, Larunbe, Untoria y Urretabizkaia II en Asegarce– de los 24 zagueros en nómina de las grandes promotoras de la mano profesional.

Así, si en un ejercicio de abstracción hiciéramos una especie de prototipo de zaguero actual, nos daría el de un pelotari de una media de 24,7 años de edad, algo más baja en Aspe 23,7 –con 10 zagueros– que en Asegarce, 25,7 –con 14 guardaespaldas–, que tiene al más veterano y al más joven, Aitor Aranguren, el primer profesional nacido en el siglo XXI.

El salto del de Aginaga, acompañado por Eskiroz y Jon Mariezkurrena, en apenas un mes y medio, es uno de los motivos que parece cerrar la puerta de Asegarce a David Merino, por mucho que el de Villar de Torre haya sido titular en los últimos 8 Parejas y los problemas que se vislumbran en la zaga en la promotora bilbaina, evidentes en la actualidad y que apuntan a tener su continuidad en un futuro a corto plazo.

Por contra, los delanteros parecen aguantar algo mejor y son hasta cuatro los que superan la treintena. Olaizola II es el más veterano de todo el cuadro con 38, seguido por Oinatz Bengoetxea, Iker Arretxe y Julen Retegi, todos ellos con 33 años, siendo el de Eratsun el pelotari con más experiencia en Aspe.

Zabaleta y Albisu se miden en Gasteiz

Sin duda, Jon Ander Albisu y José Javier Zabaleta son dos puntales en las posiciones de zaguero en sus empresas. Sin ir más lejos, el de Etxarren, a sus 27 años, pasa por ser el zaguero con más experiencia de Aspe, tras haber debutado en 2011, y es también el más laureado con sus dos txapelas del Parejas. Al de Ataun, un año mayor, en su empresa solo le superan Ibai Zabala en cuanto a veteranía y Álvaro Untoria en cuanto a palmarés, pues el de Nájera es el único zaguero de Asegarce que cuenta con un título de Primera, el Parejas obtenido junto a Oinatz Bengoetxea.

Ambos se miden esta noche en Gasteiz, en la segunda semifinal del torneo de la Virgen Blanca, en un duelo en el que seguro que las miradas de los pelotazales estarán centradas en los delanteros, más tras la revancha del Manomanista del domingo, pero en el que el trabajo de los dos zagueros será clave para que los puntilleros puedan lucirse. J.O.