Jakes PARROU
DONOSTIA
A VISTA DE CATALEJO

Y munilla vio la luz el día de la Virgen

Llanto y crujir de dientes en la basílica donostiarra. No era para menos, porque a mediodía de ayer, 15 de agosto de 2018, Día de la Virgen, el obispo José Ignacio Munilla vio la luz. Unos lo atribuyen al estado de shock del prelado desde que el 8 de Marzo aquella célula feminista se le despelotó ante el Buen Pastor, al grito de «Munilla, deabrua zure bila». Otros lo achacan a que ya no hay dios que cree escándalo en la Iglesia; ¿cómo iba a competir ayer el sermón de un cura vasco con el juicio a un cardenal australiano? Y hay quien entiende que desde que no hay ostias camino a La Salve a Munilla le ha dado el bajón: si hasta el ‘‘Teleberri’’ habla más de Begoña que de Donostia....

El caso es que Munilla se cayó del caballo, con estrépito. El azote de la «desviación neurótica» de la homosexualidad, el que descubrió que a las mujeres en fase hormonal «les da por la actividad o la limpieza», el que comparó a los ateos radicales con el Estado Islámico, el que sentenció que al feminismo «le ha metido un gol el demonio», ese mismo va y en plena fiesta grande proclama desde el atril que es hora de denunciar «la agresividad hacia el que piensa distinto».

Y acto seguido, con auténtica fe de converso, añade que «nadie puede considerarse en posesión de la verdad», confiesa que «es necesaria la apertura al que piensa diferente» y denuncia que hoy día «es perseguido quien se atreve a pensar de forma matizada».

Cuentan quienes lo oyeron que para entonces las feligresas se hacían cruces, los beatos más influyentes telefoneaban a la Conferencia Episcopal y los periodistas corrían a buscar otra noticia con que llenar el día. Y mientras, Munilla a lo suyo, despiporrado, clamando contra el injusto reparto de la riqueza en el mundo, defendiendo a los desprotegidos y los frágiles, hasta llegar al clímax: «La coherencia es posible», toma ya.

Apuntan los teólogos que desde Lutero no había revolución similar. Oye, ¿y no será que el espíritu de Setién algo anda trajinando desde allí arriba?