M.I.
EL PACTO

Enésima revisión del mito de Fausto

N unca es buena señal el retraso de un estreno, y más si la película cuenta con promoción televisiva. A simple vista a nadie se le escapa que la actriz Belén Rueda ha sido objeto de un encasillamiento genérico por parte de los productores, que se empeñan en que protagonice una y otra vez muestras del mismo género de suspense terrorífico. Por la presente con una mayor inclinación hacia el thriller sobrenatural, que no es precisamente la mejor de las modalidades para un cineasta debutante, enfrentado a la enésima revisión del mito de Fausto. David Victori viene de unos prometedores inicios en el cortometraje, a raíz de ganar el festival de cortos de YouTube con “La culpa” (2012), lo que le valió ser producido por Ridley Scott y Michael Fassbender en su siguiente pieza breve “Zero” (2015). Después de encargarse de la realización de la serie televisiva “Pulsaciones” (2016), presenta esta su ópera prima en torno al caso de una joven en coma profundo desahuciada por los médicos, lo que llevará a sus desesperados padres a aceptar un pacto diabólico para la salvación de su hija a cambio de la entrega de dos vidas. Quiere reflejar la presencia del Mal en nuestra rutina.